El segundo día de octubre la Policía Nacional celebra la fiesta la fiesta de los Ángeles Custodios, su patrona, y como es tradicional se otorgan las medallas al Mérito Policial. Este año será en Sevilla, donde el titular de Interior Fernando Grande-Marlaska, donde imponga estas condecoraciones. Al hacer pública la lista de los destinatarios no ha faltado la polémica.
En total son 650 personas las que recibirán algunas de las medallas habituales. Sólo nueve serán para miembros del cuerpo de la Policía Nacional. Entre los nombres de los premiados destacan algunos nombres conocidos como el exfutbolista Emilio Butragueño, el presidente de Telefónica José María Álvarez-Pallete, el alcalde de socialista de Vigo Abel Caballero, el ex juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia Esteban Ibarra o la directora de comunicación de CaixaBank, María Luis Martínez Gistau. En su caso recibirán la Cruz con distintivo blanco, es decir la que no conlleva una pensión.
Otros de los premiados son Félix Revuelta, presidente de Naturhouse, e Ignacio Garralda Ruiz de Velasco, presidente de Mutua Madrileña. Se le ha concedido la Cruz Blanca a Carolina Marín, la jugadora española de bádminton que tiene en su palmarés títulos mundiales, europeos y olímpicos.
La medalla de Oro Honorífica la recibirá Rafael Luis del Río Sendino, presidente de Cáritas en España que en su día fue Director General de la Policía.
CRÍTICAS A LA DECISIÓN
La Confederación Española de Policía (CEP) ha criticado públicamente esta decisión de interior y hablan de «el nuevo y grave desprecio del Ministerio del Interior a los policías nacionales».
La asociación considera que esta entrega de 641 medallas a personas ajenas al cuerpo sólo busca «perpetuar una práctica absolutamente ofensiva para los profesionales de la seguridad pública» obviando a las personas que han «corrido riesgos evidentes» en el desempeño de su labor.
«Esa ofensa es especialmente intensa cuando entre los agraciados se encuentran este año mandos vinculados al ámbito de la gestión, muy alejados de cualquier riesgo operativo, como el Jefe de la División de Personal o su superior, el subdirector general de Recursos Humanos y Formación», recalcan.
«Interior acumula ya desde 2018 hasta 5.896 medallas y cruces al mérito policial entregadas a personas ajenas a Policía Nacional, cifra que se eleva hasta las 7.463 en la última década y que perpetúa una práctica que genera rechazo unánime en el seno de nuestro Cuerpo», denuncian desde CEP.
MÁS DE SETENTA AÑOS DE MEDALLAS
El 18 de junio de 1943 se creó la Medalla al Mérito Policial por Decreto de la Jefatura del Estado con el objetivo de “premiar los servicios extraordinarios practicados en favor del orden, así como los trabajo o estudios de sobresaliente interés científico o de técnica policial”. Esta medalla constaba de tres categorías (oro, plata y bronce) y podía resultar pensionada por acuerdo del Consejo de Ministros en los casos de especial trascendencia o relieve del hecho. Este Decreto fue reformado por la Ley 5/1964, de 29 de abril, que es la actual norma que regula las condecoraciones en la Policía Nacional.
Esta Ley sustituyó la medalla de bronce por las actuales cruces al mérito policial en sus dos distintivos: rojo y blanco; manteniendo las medallas de oro y plata. Además, se vinieron a definir los requisitos de concesión de cada condecoración policial, si bien no estableció un procedimiento sólido que regulase su concesión. Más adelante, el Real Decreto 1691/1995, de 20 de octubre, estableció las cuantías de las medallas pensionadas en la Policía Nacional.
Por último, se estableció un procedimiento de concesión por Resolución del Director General de la Policía, de 11 de mayo de 2012, donde se implantan criterios a seguir en las propuestas para el ingreso en la Orden al Mérito Policial y se definen los requisitos para optar a la cruz con distintivo blanco por trayectoria profesional: mínimo 10 años de servicio activo en la Policía Nacional, más de 10 felicitaciones públicas y que no hayan transcurrido menos de 10 años desde la concesión de la cruz con distintivo blanco por trayectoria profesional. Además, se regularon aspectos del procedimiento como para participación de las organizaciones sindicales representativas en el mismo, las cuales tienen que ser informadas de las propuestas y pueden elevar propuestas de compañeros que consideren merecedores de este reconocimiento.