El Papa demanda a la Curia un esfuerzo adicional para que el Vaticano consiga el objetivo de déficit

El Papa Francisco ha exigido a los cardenales que integran la Curia Romana un «nuevo esfuerzo» para que el pequeño estado pontificio logre el objetivo de allanar el déficit, tras recordarles que los recursos económicos «son limitados» y deben gestionarse «con rigor». Esta solicitud por parte del Sumo Pontífice se enmarca en los continuos esfuerzos del Vaticano por lograr una gestión económica eficiente y transparente de sus finanzas, con el fin de garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la Iglesia Católica.

El déficit estructural de la Santa Sede, que se sitúa entre los 50 y 60 millones de euros anuales, ha sido una preocupación constante para las autoridades vaticanas. Ante esta realidad, el Papa ha hecho un llamamiento a los cardenales para que contribuyan activamente a la reforma de la Curia Romana y a la aplicación de «políticas éticas que mejoren el rendimiento económico del patrimonio activos existentes».

Llamamiento a la Solidaridad y Transparencia

En su carta, el Papa Francisco subraya la necesidad de que cada institución de la Santa Sede se esfuerce por encontrar recursos externos para su misión, dando ejemplo de una gestión transparente. Además, el Pontífice hace un llamamiento a la fraternidad y solidaridad entre las diversas instituciones vaticanas, animando a aquellas con superávit a «contribuir a cubrir el déficit general».

El Sumo Pontífice considera que este ejercicio de generosidad entre las diferentes entidades de la Iglesia es un «requisito previo» para poder pedir el mismo nivel de compromiso a los fieles y donantes externos. De esta manera, el Papa busca fomentar una cultura de responsabilidad compartida en la gestión de las finanzas vaticanas.

Reforma Continua y Participación de los Cardenales

El Papa también subraya en su carta la necesidad de la Iglesia de reformarse continuamente, un espíritu que se refleja en la reforma de la Curia Romana y la Constitución apostólica Predicate Evangelium. En este contexto, el Pontífice pide a los cardenales «valentía y espíritu de servicio» para poder continuar con la labor de la Iglesia en el futuro, así como una participación activa en el proceso de reforma a través de «vuestros conocimientos y experiencia».

Esta llamada a la acción por parte del Papa Francisco se produce en un momento crucial para las finanzas vaticanas, donde la búsqueda de la sostenibilidad económica y la transparencia en la gestión de los recursos se han convertido en prioridades fundamentales para la Iglesia Católica a nivel global.