La participación del diputado de Vox en el Congreso, Carlos Flores Juberías, como finalista en un concurso de relatos sobre igualdad en Valencia ha generado una gran controversia. La polémica se centra en la condena por violencia familiar contra su exmujer que Flores Juberías recibió en 2002.
Las reacciones de políticos de distintos partidos han sido contundentes, mostrando su rechazo a la presencia de Flores Juberías en un certamen que busca promover la igualdad y la lucha contra la violencia de género.
El rechazo político a la participación de Flores Juberías en el concurso
La ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant, ha calificado de «vergüenza» la participación de Flores Juberías en el concurso, señalando que «presentarse a este premio es quererse burlar de las víctimas de la violencia de género».
Por su parte, el síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, ha lamentado que Valencia «vuelva a convertirse en capital estatal de la vergüenza» con la presencia de Flores Juberías en el concurso. Baldoví ha destacado que Flores Juberías «no solo escribió un relato, también escribió el pacto de gobierno -con el Consell cuando lo compartían PP y Vox- y se vanagloriaba de ello.
La crítica se ha centrado en la alcaldesa de Valencia, Mª José Catalá, quien gobierna la ciudad en coalición con Vox. Morant ha exigido que la alcaldesa debería haber retirado a Flores Juberías como finalista al saber que el relato estaba escrito por él, ya que de lo contrario «Catalá estaría también burlándose y humillando a las víctimas».
La necesidad de reflexionar sobre la lucha contra la violencia de género y la inclusión
Este caso ha puesto de manifiesto la necesidad de reflexionar sobre la lucha contra la violencia de género y la inclusión de las víctimas en los procesos de participación social.
La presencia de un condenado por violencia familiar en un concurso de relatos sobre igualdad, a pesar de la participación anónima, ha generado una sensación de falta de sensibilidad hacia las víctimas y un desprestigio para el propio concurso.
Es crucial que las instituciones públicas, y en especial las que promueven la igualdad, adopten medidas para garantizar que las personas con antecedentes de violencia de género no puedan participar en eventos relacionados con la igualdad y la justicia social. Es necesario generar un marco normativo que permita identificar a los participantes y evitar situaciones como la que se ha presentado en Valencia.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad social de las instituciones públicas y la necesidad de una mayor sensibilización y formación en temas de violencia de género para garantizar una mayor protección a las víctimas y un compromiso real con la lucha por la igualdad.
