La elección del café que desafía lo que siempre creíste: Normal o descafeinado

Millones de personas en todo el mundo eligen el café como la bebida ideal para iniciar el día de la mejor manera. Sin embargo, existe un debate constante en torno a esta bebida, ya que para algunos la mejor opción es la tradicional, mientras que otros consideran que el descafeinado es el mejor para la salud. ¿Qué dice la ciencia sobre esto?, ¿realmente existe uno más saludable que el otro?

Lo primero que debemos entender es que la versión tradicional de esta bebida se caracteriza por su alto contenido de cafeína, una sustancia que actúa como estimulante en el sistema nervioso central. Esta acción es la responsable de lograr efectos energizantes y mejorar el estado de alerta que muchos disfrutan.

¿Cuáles son los beneficios del café?

¿Cuáles son los beneficios del café?

Tomar esta bebida ha sido asociado a diversos beneficios para el organismo. Por una parte, la ingesta de esta bebida mejora la atención, la concentración y la memoria a corto plazo, lo que significa un mejor rendimiento cognitivo. Además, se trata de un producto natural con alto contenido de antioxidantes, sustancias que ayudan a combatir los radicales libres y a proteger las células del daño. De hecho, algunos estudios han sugerido que el consumo moderado de esta bebida está relacionado a un mero riesgo de desarrollar enfermedades como el alzheimer y la diabetes.

Ahora bien, la versión descafeinada tiene otras ventajas que los consumidores también aplauden. A pesar de tener un menor contenido de la sustancia estimulante, conserva muchos de los compuestos beneficiosos de la versión tradicional. De hecho, también aporta antioxidantes y se relaciona a la reducción del riesgo de ciertas enfermedades. Esta alternativa, además, es ideal para aquellas personas que tienen una alta sensibilidad a la cafeína y pueden experimentar efectos secundarios fuertes.

¿Entonces, cuál café debemos elegir?

¿Entonces, cuál café debemos elegir?

Aunque podrías esperar una respuesta simple, la elección entre el normal y uno descafeinado depende de diversos factores. Por una parte, resulta indispensable evaluar si eres muy sensible a la cafeína, ya que en este caso la mejor opción es elegir la alternativa descafeinada, de manera que puedan evitarse los efectos como el nerviosismo el insomnio o la taquicardia.

Sin embargo, si consideras que eres una persona que busca estar mucho más concentrada en su cotidianidad, la opción clásica podría ser la mejor. Esta alternativa también es ideal para aquellos que realizan ejercicio físico de forma regular, pues ha sido asociada a un mejor rendimiento dentro de los entrenamientos deportivos.