En el contexto de la guerra y la inestabilidad económica, Ucrania enfrenta numerosos desafíos, pero también se abren nuevas oportunidades de crecimiento. En esta entrevista, Aleksandr Katsuba, inversor en TI y empresario, analiza las tendencias económicas actuales, las perspectivas de inversión, los desafíos empresariales y el futuro del sector energético del país.
Aleksandr, ¿cómo evalúas el estado actual de la economía ucraniana frente a la guerra?
Aleksandr Katsuba:
La economía de Ucrania está atravesando una prueba muy severa en este momento. La guerra ha ejercido una gran presión sobre todos los sectores clave, desde la industria hasta la agricultura. Como empresario, veo lo difícil que es adaptarse a las nuevas condiciones, especialmente cuando el suministro de materias primas y recursos energéticos se vuelve impredecible.
En 2023, cuando nuestras plantas de procesamiento de gas (UCPG) fueron amenazadas por drones Shahed, tuvimos que cambiar rápidamente nuestro enfoque y construir rápidamente refugios de concreto para el personal en cada sitio, además de expandir significativamente nuestra flota de reservorios. Fue un período extremadamente estresante, pero logramos mantenernos, y ahora estamos produciendo más de 1 millón de metros cúbicos de gas cada mes.
¿Cómo ha cambiado el papel de las pequeñas y medianas empresas en esta nueva realidad?
Aleksandr Katsuba:
Las pequeñas y medianas empresas en Ucrania siempre han sido resilientes, pero hoy su importancia se ha vuelto aún más crítica. A menudo hablo con empresarios de diversas regiones, y sus historias me inspiran. Operan en condiciones donde cada día podría ser el último para su negocio. Aun así, encuentran formas de seguir adelante.
Por ejemplo, conocí a un empresario en Leópolis que anteriormente fabricaba muebles. Cuando comenzó la guerra, la demanda de sus productos disminuyó significativamente, por lo que decidió adaptarse cambiando a un nuevo tipo de producción. Después de aprender nuevas tecnologías y reestructurar sus procesos, pudo salvar su negocio. Esto le permitió seguir pagando salarios a sus empleados, pagar impuestos e incluso apoyar al ejército y a los voluntarios a través de donaciones regulares.
¿Qué oportunidades de inversión ves actualmente en Ucrania?
Aleksandr Katsuba:
Invertir en Ucrania en este momento es un desafío, pero creo que se están abriendo grandes oportunidades en este mismo momento. Por supuesto, los riesgos son altos, pero las crisis a menudo traen nuevas perspectivas de desarrollo. Para mí, esto es especialmente evidente en los sectores de energía e infraestructura.
Tomemos, por ejemplo, la energía renovable. Siempre he creído en su futuro, pero la guerra nos ha impulsado a tener un interés aún mayor en este campo. En nuestra empresa, comenzamos a explorar la posibilidad de instalar paneles solares en áreas donde antes parecía poco práctico debido a los altos costos de inversión. Sin embargo, ahora, con las fuentes de energía tradicionales bajo amenaza, el interés por las alternativas está creciendo.
Mencionaste riesgos elevados. ¿Cómo crees que los inversores evalúan estos riesgos y qué puede ayudar a mitigarlos?
Aleksandr Katsuba:
Los riesgos ciertamente existen, y cada inversor los evalúa de manera diferente. Pero estoy convencido de que tener una estrategia clara, respaldada por el Estado, puede reducir significativamente estos riesgos. Por ejemplo, en nuestros proyectos, siempre consideramos varios escenarios de desarrollo, incluidos los peores. Esto nos permite estar preparados para cualquier desafío.
Desde mi experiencia personal, puedo decir que los socios internacionales a menudo ven a Ucrania con cautela, pero también ven su potencial. Uno de nuestros socios extranjeros, con quien hemos estado trabajando durante varios años, decidió recientemente expandir su presencia en Ucrania a pesar de la guerra. Reconocen que nuestro país tiene un gran potencial, especialmente en los sectores de energía y TI.
¿Podrías explicarnos en más detalle el estado del sector energético en Ucrania y sus perspectivas?
Aleksandr Katsuba:
El sector energético siempre ha sido crucial para la economía de Ucrania, y ahora, durante la guerra, su papel se ha vuelto aún más importante. Vemos cómo se destruyen las plantas de energía y lo difícil que es restaurar las redes después de los bombardeos. Pero este sector podría convertirse en la base para la reconstrucción del país después de la guerra.
En 2023, cuando nuestros campos de gas fueron amenazados por acciones militares, comenzamos activamente a desarrollar nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia de extracción. Esto nos permitió no solo mantener la producción, sino también asegurar un suministro estable de gas a las regiones que lo necesitaban. El futuro de la energía está ligado a las fuentes renovables que pueden reemplazar las tradicionales. Ya estamos viendo cómo las inversiones en energía solar y eólica comienzan a dar sus frutos.
¿Cuáles crees que son los principales desafíos que enfrentan las empresas ucranianas hoy en día?
Aleksandr Katsuba:
Las empresas ucranianas siempre han sido adaptables, pero hoy están pasando por las pruebas más duras. Las empresas deben estar preparadas para cambios impredecibles, reubicaciones rápidas o incluso evacuaciones. Por ejemplo, en nuestra empresa, creamos un centro de crisis que monitorea la situación en tiempo real y está listo para responder rápidamente.
¿Cómo ha cambiado tu enfoque hacia el riesgo y la gestión de crisis durante la guerra?
Aleksandr Katsuba:
El riesgo se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana. Si antes podíamos planificar con años de antelación, ahora tenemos que estar listos para los cambios literalmente cada día. Esto ha sido un verdadero desafío, pero también nos ha proporcionado una valiosa experiencia en la gestión de crisis.
¿Cómo ha afectado la guerra a tu visión del futuro del sector de TI en Ucrania?
Aleksandr Katsuba:
El sector de TI en Ucrania siempre ha sido fuerte, pero la guerra ha demostrado aún más su resiliencia y potencial. Los profesionales de TI ucranianos se han convertido en algunos de los más solicitados en el mercado global, lo que abre enormes oportunidades para el crecimiento de esta industria.
Ahora estamos viendo cómo las empresas ucranianas de TI se están adaptando a las nuevas condiciones, expandiendo su influencia en los mercados internacionales e implementando soluciones innovadoras. Por ejemplo, una de nuestras empresas de TI logró abrir nuevas oficinas en Europa durante la guerra y atraer clientes de regiones que antes no se consideraban prometedoras. Esto muestra que, incluso en tiempos de crisis, el sector de TI de Ucrania no solo puede sobrevivir, sino también prosperar.
¿Ves perspectivas de cooperación entre empresas ucranianas e internacionales durante la guerra?
Aleksandr Katsuba:
Absolutamente, la cooperación entre las empresas ucranianas e internacionales tiene un potencial enorme, especialmente durante la guerra. Las empresas internacionales entienden que Ucrania no solo es un país con vastos recursos, sino también con especialistas altamente calificados.
En mi experiencia, cuando comenzamos a trabajar con una gran empresa energética europea, al principio había cierto escepticismo por su parte sobre la inversión en Ucrania. Pero después de varios proyectos exitosos, se dieron cuenta de que Ucrania puede ofrecer soluciones competitivas incluso en condiciones difíciles. Esto fortaleció nuestra asociación y abrió nuevas oportunidades para ambas partes.
¿Qué crees que se necesita hacer para apoyar a las empresas ucranianas en estos tiempos difíciles?
Aleksandr Katsuba:
Ahora mismo, las empresas necesitan un apoyo real, y no se trata solo de exenciones fiscales o préstamos. Las empresas necesitan sentir que el Estado realmente las respalda. Los empresarios deben saber que pueden contar con reglas estables, la protección de sus intereses y la resolución rápida de problemas. En mi experiencia, una empresa enfrentó decisiones no transparentes por parte de las autoridades locales que amenazaban su existencia. Y en esos momentos, es más importante que nunca que el Estado intervenga de manera rápida y decidida.
El apoyo internacional tampoco se limita a los préstamos. Se trata de asociaciones que ayudan a las empresas a entrar en nuevos mercados y ampliar sus capacidades. Debemos aprovechar al máximo cada oportunidad para atraer inversiones extranjeras y tecnología. Y, por supuesto, debemos apoyar a los empresarios que, incluso en estos tiempos difíciles, están dispuestos a arriesgarse, crear nuevos productos y servicios. Ahora, más que nunca, es importante ser valiente y creativo.
