La portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, ha criticado duramente el centro que la Comunidad de Madrid planea abrir en el Cerro de La Cantueña (Fuenlabrada) para acoger a menores extranjeros no acompañados. Bergerot señala que este espacio se asemeja más a una «cárcel para niños» que a un lugar destinado a su integración.
Según la representante de Más Madrid, este «polígono industrial» no es el entorno adecuado para estos menores, quienes necesitan estar «cerca de la vida de los barrios» y poder integrarse en la comunidad. Bergerot considera que los «macrocentros de la señora Ayuso» son sinónimo de «aislamiento, hacinamiento y maltrato» tanto para los menores como para los educadores.
Una Propuesta Alternativa Centrada en la Integración
Ante esta situación, Más Madrid ha presentado una iniciativa parlamentaria enfocada en el «replanteamiento radicalmente opuesto» de este espacio. La formación política sugiere que los menores deben ser acogidos en «hogares de familias, en pisos tutelados» o, como máximo, en «centros que no superen la capacidad de 20» personas.
Bergerot considera que se debe huir del hacinamiento que prevé para la dotación de Fuenlabrada y que ya está sufriendo el centro de Hortaleza. En este sentido, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que se movilice y pueda «paralizar» la acogida de estos niños en La Cantueña.
La Búsqueda de un Modelo Más Integrador y Respetuoso de los Derechos
Según Bergerot, la alternativa propuesta por Más Madrid es un «modelo, un sistema que prime la integración de estos niños y de estas niñas garantizando derechos«, como el derecho a la educación, la salud, el ocio y la participación en sociedad.
La representante de Más Madrid critica que el centro anunciado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se enfoque en la «integración y formación» de estos jóvenes, cuando lo que realmente necesitan es un entorno que les permita desarrollarse y participar plenamente en la sociedad.
En resumen, Más Madrid plantea una propuesta alternativa que busca alejarse del «hacinamiento» y el «aislamiento» de los menores extranjeros no acompañados, y en su lugar ofrecer un modelo de acogida más integrador y respetuoso de sus derechos, en línea con las necesidades y el bienestar de este vulnerable colectivo.
