Un equipo del Departamento de Riesgos Geológicos y Cambio Climático del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), en colaboración con otras instituciones, ha considerado fundamental incorporar el factor del transporte de los sedimentos a los mapas oficiales de peligrosidad por inundación fluvial. Según el informe, los daños producidos durante una riada no se deben en numerosas ocasiones a la profundidad o al tiempo de sumersión en el agua, sino al impacto de elementos en flotación (madera y restos vegetales, vehículos, contenedores, mobiliario urbano…) y a los que van en suspensión o arrastrándose por el lecho (arcillas, limos, arenas, gravas, cantos y bloques), que generan grandes masas de barro y que proceden de sedimentos naturales.
El equipo del IGME ha destacado que es importante que en los estudios de inundabilidad de una población o en los mapas de riesgo para las márgenes y riberas se tengan en cuenta cuánto sedimento y de que tipo será capaz ese río de erosionar, transportar y depositar. En este sentido, el organismo ha recordado que el próximo diciembre acaba el plazo para presentar los resultados de la tercera revisión de los mapas de riesgos de inundaciones de las diferentes demarcaciones hidrográficas, tal como marca la Directiva de Inundaciones de 2007 de la Unión Europea (UE).
El Incremento de las Riadas con Barro en España
Por otro lado, el estudio también ha detallado que las riadas con barro están aumentando en toda España por el cambio climático, que está incrementando el número de DANAs que afectan a todo el territorio nacional, y por las modificaciones en el uso de suelos, como la roturación de los suelos para actividades agrícolas, que los remueve, y la construcción de urbanizaciones, que los impermeabilizan en zonas de cabecera.
La investigación, publicada recientemente en la revista Geomorphology, se ha basado en el análisis de más de un centenar de trabajos científicos y técnicos. Según ha informado el IGME, ha estado financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO).
La Necesidad de Considerar el Transporte de Sedimentos en los Mapas de Riesgo de Inundación
Es fundamental que los mapas oficiales de peligrosidad por inundación fluvial incorporen el factor del transporte de sedimentos, ya que este puede ser determinante en los daños causados por las riadas. Los elementos en flotación y los sedimentos en suspensión o arrastrados por el lecho pueden generar grandes masas de barro que pueden causar importantes impactos, especialmente en los cauces de montaña, que son más sensibles a estos transportes repentinos.
Según el equipo del IGME, es importante que los estudios de inundabilidad y los mapas de riesgo tengan en cuenta la capacidad de erosión, transporte y deposición de sedimentos de los ríos. Esto cobra especial relevancia en el contexto actual, con el aumento de las riadas con barro en España debido al cambio climático y a las modificaciones en el uso del suelo, como la roturación agrícola y la construcción de urbanizaciones.
La investigación realizada por el IGME, financiada por los Ministerios de Ciencia y Transición Ecológica, subraya la necesidad de considerar el transporte de sedimentos en la elaboración de los mapas de riesgo de inundaciones, que deben ser actualizados en diciembre de este año según la Directiva de Inundaciones de la UE. Solo así se podrá tener una visión completa de los riesgos y poder implementar medidas de prevención y mitigación más efectivas.