La ministra de Sanidad, Mónica García, ha destacado recientemente la importancia de la universalidad y la Atención Primaria como aspectos clave del Sistema Nacional de Salud (SNS) español. En un escenario donde algunas voces intentan señalar a la población inmigrante, la ministra ha reafirmado la defensa de un sistema sanitario accesible para todos, sin distinciones.
Durante la ‘Jornada del Observatorio Europeo de los Sistemas y Políticas de Asistencia Sanitaria de la OMS Europa’, García ha puesto de manifiesto que la inclusión de la salud visual y bucodental en la cartera común de servicios del SNS es una prioridad, ya que «nadie tiene que elegir entre ver bien o llegar a fin de mes». Asimismo, ha reiterado que su departamento ya se encuentra trabajando en ello, con el objetivo de cerrar una de las «grandes brechas» de acceso al sistema.
La Universalidad, Orgullo y Desafío del Sistema Sanitario Español
La ministra ha reconocido que, si bien la universalidad es una de las características de las que España debe sentirse orgullosa, aún existen «unos pequeños flecos» por mejorar para que el SNS sea «totalmente» universal. En este sentido, ha defendido la importancia de la Ley de Universalidad, actualmente pendiente de tramitación en el Congreso.
García ha sido enfática al afirmar que la universalidad es «buena, es humana y es eficiente», definiéndola como «el buque insignia» de los valores que promueven el SNS. Frente a los intentos de «señalar a la población inmigrante», la ministra ha resaltado que la verdadera seguridad no se encuentra en «levantar barreras ni azuzar bulos racistas», sino en asegurar que «todos reciban los cuidados necesarios».
Según la ministra, la universalidad es «una de las mejores fortalezas» del sistema español, y muchos países miran a España «con auténtica envidia» por esta característica.
La Atención Primaria, un Desafío por Superar
Otro de los temas abordados por la ministra ha sido la Atención Primaria (AP), que si bien en España se ofrece «de calidad» a toda la población «sin importar su condición económica», aún enfrenta diversos desafíos por superar.
Entre los principales retos, García ha subrayado la falta de profesionales en algunas áreas, especialmente en las zonas rurales, la sobrecarga de la demanda y la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales. Uno de los efectos más notables de estos problemas es el tiempo que transcurre entre que se pide una cita con el médico de cabecera y el momento en que se efectúa dicha visita.
La ministra ha lamentado que «si te dan una cita en una semana para ver a tu médico de Atención Primaria, se rompe la relación médico-paciente», y ha reconocido que los médicos y enfermeros «tienen unas agendas completamente saturadas».
En respuesta a esta situación, Sanidad se encuentra «ultimando» un nuevo Plan de Acción de Atención Primaria, siguiendo la estrategia creada en 2019, «mejorándola, evaluando los anteriores planes y poniendo encima de la mesa las mejores prácticas» observadas tanto dentro como fuera de España.
Finalmente, García ha destacado que España es «referente» en Europa en políticas de salud pública, como el Plan Antitabaco, y ha concluido que «cuando las políticas sanitarias son valientes y son progresistas, hacen que avance la sociedad, no solamente avance la salud».
