La sentencia que ha condenado a Daniel Sancho a cadena perpetua recoge cómo el joven chef acabó confesando al ir de denunciar la desaparición de Edwin Arrieta, así como las alegaciones del español en las que asegura que dicha confesión se consiguió mediante engaños por parte del conocido como James Bond, apodo con el que se bautizó al policía encargado de la investigación de su caso.
Cuando el 4 de agosto de 2023 Daniel Sancho acudió a denunciar la desaparición de Edwin Arrieta aseguró que había recogido al colombiano en el muelle de Koh Phangam y lo llevó al hotel Bogiam Villa. Sancho les aseguró que había roto su relación con Edwin, pero que él se había negado y le había pedido tener relaciones íntimas.
Daniel relató que “agredió físicamente” a su examante provocando su muerte y luego “cortó el cuerpo del fallecido en 15 pedazos y los puso en una bolsa de basura”. Las partes las envolvió en film transparente, para introducirlas en el refrigerador y luego, más tarde, en una mochila negra y alquiló un kayak como ya se ha relatado en Moncloa.
El sumario recoge que el 4 de agosto el hijo de Rodolfo Sancho acudió a denunciar la desaparición de Arrieta porque “tuvo miedo”. Tras su denuncia volvió al hotel Bogian Villa escoltado por agentes de policía para examinar y recoger pruebas.
El 5 de agosto el oficial encargado de la investigación emitió una orden de arresto contra Daniel Sancho. El oficial infirmó de los cargos al ya acusado Daniel Sancho por el delito de matar a otra persona (Edwin Arrieta) con premeditación, además de los cargos de ocultar, mover y destruir el cadáver o parte del cuerpo. Sancho confesó y señaló la escena del crimen para acompañar su confesión sobre las 5:00 h PM.
“DEBÍA USAR SU BOCA PARA CHUPAR LOS GENITALES”
El relato de Sancho ante la policía queda reflejado en la sentencia. El acusado “necesitaba la ayuda económica del fallecido”, pero que Arrieta le dijo que si quería “ayuda con los asuntos financieros” debía “utilizar su boca para chupar los genitales” del colombiano.
Según declaró ante la policía, él “no dio su consentimiento” y decidió “expulsar de la habitación” a Edwin y este le amenazó “con que si no daba su consentimiento revelaría la relación entre el fallecido y el acusado a otras personas”. Esto dio lugar a una discusión en la que Arrieta “intentó estrangular” a Sancho y éste le golpeó en la cara y el cirujano “camino hacia atrás y tropezó con el borde de la puerta del baño” dándose un golpe en la cabeza contra el “fregadero”.
Sancho siguió su relato confesional afirmando que cuando se acercó a su amigo tras caerse éste “le mordió en el brazo izquierdo y él volvió a golpearle en la cara” ante lo que el colombiano le “mordió en el brazo derecho”. La violencia siguió y Edwin mordió en la garganta a Daniel que lo empujó y cayó y falleció.
Siguiendo la confesión de Daniel, reconoció el descuartizamiento del cuerpo y que se lo llevó en partes para tirarlo al mar desde un kayak que costó 1000 dólares.
LAS ALEGACIONES DE DANIEL SANCHO
La policía tailandesa proporcionó al acusado un intérprete que lo interrogó y tomó fotografías de las mordeduras de en el brazo del imputado. Sin embargo, según las alegaciones de Daniel Sancho recogidas en la sentencia, pidió al agente de policía que le proporcionara un abogado, pero éste le dijo que “no se trataba de una investigación al acusado” y que “sólo le pedía información sobre personas desaparecida, no permitiendo que el acusado se ponga en contacto con su padre” el actor Rodolfo Sancho.
Según estas alegaciones del chef español, “tres agentes de policías” se lo llevaron “a dormir al hotel Bogian Villa y le informaron que le ayudarían a buscar a su amigo”. Nuevamente volvió a solicitar la presencia de un abogado y, según él, le fue denegada.
Daniel Sancho afirmó que confió en el agente James Bond que, según sus alegaciones, ofreció al joven “salir del reino” de Tailandia si colaboraba. Varios agentes se lo llevaron de vuelta el día 5 a la comisaría provincial de Koh Phangan para, según sus alegaciones, “preparar una confesión”. Daniel “quería reunirse con un intérprete y un abogado, pero no pudo contactar con ellos por ser obstruido por agentes de policía”.
Siempre según estas alegaciones, “el intérprete no leyó el texto de la declaración de la investigación al acusado antes de pedirle que firmara el 7 de agosto de 2023”. Según Sancho quien ejerció como intérprete fue el propio James Bond.
Daniel Sancho, tal y como recoge el sumario, afirma en sus alegaciones que “confesó durante la investigación porque fue engañado y el investigador lo convenció de hacer una promesa” y que “no informó al acusado de sus derechos y no le proporcionó un abogado”.
