La comunidad de Vigo se ha estremecido por un acto de violencia doméstica que tuvo lugar este sábado en la carretera de Valadares. Según la información proporcionada por las autoridades, un hombre de 41 años atacó a su expareja, rociándola con gasolina y prendiéndole fuego.
La víctima, una mujer que salía de su domicilio, logró apagar las llamas y buscar ayuda. Fue rápidamente trasladada al hospital de Povisa, donde se reporta que tiene quemaduras en el 35% de su cuerpo. Debido a la gravedad de sus heridas, es probable que tenga que ser derivada a la Unidad de Quemados del Hospital Juan Canalejo en A Coruña para recibir un tratamiento especializado.
ANTECEDENTES POLICIALES DEL AGRESOR
Las investigaciones iniciales han revelado que el presunto agresor, identificado con las iniciales B.R.R. y residente en Gondomar, cuenta con antecedentes policiales por tenencia ilícita de armas. En el año 2010, la Guardia Civil lo detuvo en relación con la muerte de una joven por un disparo en su casa.
Según la información proporcionada por fuentes consultadas, el hombre intentó agredir a los agentes que acudieron al lugar de los hechos, llegando a amenazarlos con una botella de cerveza. Las autoridades procedieron a su detención y, en estos momentos, se encuentra bajo custodia, a la espera de ser presentado ante la justicia.
CUIDADOS ESPECIALIZADOS PARA LA VÍCTIMA
Este acto de violencia doméstica ha generado una profunda conmoción en la comunidad de Vigo. Las quemaduras sufridas por la víctima requieren de una atención médica especializada, por lo que es fundamental que reciba el tratamiento adecuado en la Unidad de Quemados del Hospital Juan Canalejo.
Además del tratamiento físico, es crucial que la mujer reciba apoyo psicológico y acompañamiento durante su proceso de recuperación. Las secuelas emocionales de un incidente como este pueden ser devastadoras, por lo que es fundamental que cuente con el respaldo de profesionales y de su entorno.
Las autoridades han reafirmado su compromiso en la lucha contra la violencia de género, y han prometido que investigarán a fondo este caso para asegurar que el agresor enfrente las consecuencias legales correspondientes. Es imperativo que se envíe un mensaje claro de que este tipo de actos no serán tolerados en nuestra sociedad.
