Los buñuelos de viento son esos pequeños y ligeros bocados que se deshacen en la boca; una delicia que se ha convertido en un clásico en diversas festividades y celebraciones. Preparar estos buñuelos en casa es una forma de disfrutar de un postre crujiente por fuera y esponjoso por dentro, ideal para compartir con familia y amigos. El proceso puede parecer un poco desafiante al principio, pero con unos pocos pasos y algo de paciencia, puedes crear unos buñuelos de viento perfectos.
2Paso a paso para hacer estos pequeños pero deliciosos bocados
El primer paso para preparar los buñuelos de viento es calentar el agua en una cacerola junto con la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla empiece a hervir. Una vez que la mantequilla se haya derretido, añade la harina de golpe y mezcla enérgicamente con una cuchara de madera hasta que la masa se despegue de los bordes de la cacerola. Después, retira la masa del fuego y deja que se enfríe un poco antes de añadir los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. La masa debe quedar suave y homogénea, lista para freír.
Calienta una cantidad generosa de aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto. Con la ayuda de dos cucharas, forma pequeñas porciones de masa y cuidadosamente viértelas en el aceite caliente. Los buñuelos de viento deben freírse hasta que se inflen y se tornen dorados y crujientes por fuera. Es fundamental no sobrecargar la sartén para permitir que los buñuelos se frían de manera uniforme. Una vez fritos, retira los buñuelos del aceite y escúrrelos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.