El País Vasco ofrece una serie de rincones secretos que los turistas pueden conocer este otoño. Pueblos entre montañas, con ríos y cascadas, son parte del encanto del País Vasco donde también se encuentra la villa que tiene su propia isla privada.
Este sitio se llama Lekeitio y está situado a orillas del golfo de Vizcaya, donde muchos viajantes se acercan para disfrutar del descanso y la paz que un lugar de estas características ofrece. Esta localidad está a 50 kilómetros de Bilbao y, además de bellos paisajes montañosos, también tiene playas de ensueño. Imperdible para los que buscan una escapada antes de que comience el invierno.
Así es el pueblo de País Vasco con su propia isla privada
Además de los rincones naturales de Lekeitio, su isla privada es una de las principales atracciones. Se llama Garraitz y se puede acceder a ella por una pasarela natural que se atraviesa cuando la marea está baja. En este espacio, se encuentra un arenal desolado donde descansar del bullicio y conectarse con la naturaleza. En este páramo también se puede observar el pueblo de Lekeitio desde una perspectiva diferente.
Además de este punto de interés, este pueblo del País Vasco también cuenta con increíbles playas, como la de Isuntza y Karraspio, que son las predilectas para quienes quieren relajarse y bañarse en la las aguas del Cantábrico.
Los mejores puntos de interés de la localidad de País Vasco que encanta a todos
El pueblo de Lekeitio mantiene el encanto de las aldeas pesqueras donde se pueden recorrer las calles pintorescas que mantienen la esencia de la historia. Entre sus atractivos destacados se puede acceder a la plaza Arrenegiko Zabala, antigua sede del mercado de pescado. También, la oferta gastronómica es una de sus cualidades, debido a la gran variedad de bares y restaurantes que tienen alternativas para todos los gustos. Quienes visitan este lugar no pueden dejar de degustar uno de sus comidas típicas: el Rodaballo del Cantábrico o el famoso plato de marmitako.
Además de estos espacios, el pueblo posee otras edificaciones antiguas, que son importantes para entender su patrimonio cultural y su valor religioso. Los amantes de las maravillas arquitectónicas pueden conocer la Ermita de San Juan, con impresionantes vistas del mar; la Ermita de Santa Katalina, cerca de la cual se ubica el faro y la cueva del mismo nombre y que también posee restos prehistóricos. La Torre Zahar, es otro de los puntos de interés ya que es el edificio más antiguo del pueblo junto al Palacio de Zubieta.