Fobia es una palabra que solemos asociar con miedos comunes, como el temor a las alturas o a las arañas, pero existe una fobia menos conocida y ciertamente curiosa: la xantofobia, o mejor dicho el miedo irracional al color amarillo. Aunque pueda parecer extraño para muchos, quienes sufren de esta fobia experimentan una angustia intensa ante la presencia de este color brillante, llegando incluso a evitar objetos o situaciones en las que predomine.
2Algunas veces la xantofobia podría estar relacionada con un evento traumático donde estuvo presente el color
Como ocurre con otras fobias, la xantofobia puede tener diferentes grados en los que se mide. Algunas personas pueden experimentar una leve incomodidad al estar cerca de objetos amarillos, mientras que otras pueden llegar a evitar por completo lugares donde este color esté presente. Para los casos más graves, algo tan simple como una señal de tráfico o una pared pintada de amarillo puede traer consigo una reacción de pánico.
El origen de la xantofobia, como muchas otras fobias, no siempre es claro. En algunos casos, podría estar relacionado con una experiencia traumática en la que el color amarillo estuvo involucrado, aunque también puede ser el resultado de asociaciones subconscientes negativas. Como en muchas fobias, no es tanto el color en sí lo que provoca el miedo, sino lo que este representa para la persona afectada.
