La Guardia Civil ha realizado una importante incautación de dos ejemplares de búhos real (Bubo bubo) en la isla de Lanzarote. Este suceso pone de manifiesto la necesidad de un estricto cumplimiento de las normativas vigentes en materia de protección animal y la importancia de la colaboración entre las diferentes autoridades competentes para garantizar el bienestar de estas especies.
El pasado 27 de agosto, la Guardia Civil recibió varios avisos sobre una mujer que paseaba por la isla con dos búhos, permitiendo a los turistas y residentes fotografiarse con ellos. Tras la intervención de los agentes y la colaboración de los veterinarios municipales, se logró identificar a la propietaria de las aves y constatar que no contaba con las instalaciones adecuadas para su alojamiento, ya que los mantenía en su dormitorio domiciliario.
La Importancia de las Instalaciones Adecuadas
Según la documentación aportada, uno de los dos búhos reales incautados había sido adquirido con posterioridad a la entrada en vigor de la Ley 7/2023, la cual prohíbe su adquisición. Esto pone de manifiesto la necesidad de cumplir con la normativa vigente en materia de protección de especies y la importancia de contar con las instalaciones adecuadas para su alojamiento.
La Ley 8/1991, de 30 de abril, de Protección de los Animales, establece en su artículo 34 la obligatoriedad de inscribirse en el Registro de Núcleos Zoológicos y de contar con instalaciones adecuadas para el alojamiento de los animales. En este caso, la propietaria de los búhos no cumplía con estos requisitos, lo que llevó a la veterinaria a determinar la confiscación de los animales con el fin de velar por su bienestar.
El Papel de las Autoridades Competentes
La intervención de la Guardia Civil y la colaboración de los veterinarios municipales han sido fundamentales en este caso. Gracias a la coordinación entre estas autoridades, se pudo identificar a la propietaria, corroborar la documentación de los animales y constatar la falta de instalaciones adecuadas.
Este tipo de acciones pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y el control por parte de las autoridades competentes para garantizar el cumplimiento de la normativa en materia de protección animal. Asimismo, la remisión de la denuncia a la Consejería de Ganadería y a los Ayuntamientos de Teguise y Haría, muestra la colaboración entre los diferentes organismos implicados en la supervisión y el seguimiento de este tipo de casos.
En conclusión, la incautación de los dos búhos reales en Lanzarote es un ejemplo claro de la necesidad de una aplicación rigurosa de la normativa en materia de protección animal y de la importancia de la cooperación entre las diferentes autoridades competentes para garantizar el bienestar de estas especies.
