En un lamentable incidente ocurrido el pasado viernes en el Centro de Salud Virxe Peregrina de Pontevedra, un acompañante de paciente agredió violentamente al personal sanitario, provocando la suspensión temporal de las consultas y dejando varios destrozos a su paso. Esta situación ha llevado a las autoridades a plantearse la necesidad de reforzar la seguridad en el centro de salud, con el objetivo de garantizar la tranquilidad y el bienestar tanto del personal como de los pacientes.
Agresión en el Centro Sanitario
Según los informes del Servicio Gallego de Salud (Sergas), el incidente se produjo a última hora del viernes en el área de consultas del tercer piso del centro de salud. El hombre, que acompañaba a una paciente, irrumpió de forma violenta en una de las consultas y empujó al personal asistencial que se encontraba en ese momento prestando servicio. Además, forcejeó violentamente con los efectivos del centro sanitario, provocando diversos desperfectos, entre ellos la ruptura de una puerta de cristal.
Suspensión Temporal de las Consultas
Como consecuencia de la agresión y los daños causados, la actividad asistencial tuvo que ser suspendida y derivada al Centro de Salud de A Parda hasta última hora de la noche del viernes. Hasta el lugar, se desplazaron varias dotaciones policiales y el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés ha presentado la correspondiente denuncia, ya que el agresor ha sido identificado.
Refuerzo de la Seguridad en el Centro de Salud
Ante esta situación, el Sergas ha señalado que este tipo de incidentes propiciará que el área sanitaria estudie el refuerzo de la seguridad en el Centro de Salud Virxe Peregrina, con el fin de garantizar el normal funcionamiento de su actividad asistencial. Por su parte, el gerente del área sanitaria, José Flores Arias, ha enfatizado que la seguridad del personal está por encima de todo y que no van a tolerar agresiones, ni físicas ni verbales, tomando todas las medidas legales posibles.
Este lamentable suceso ha puesto de manifiesto la necesidad de garantizar la seguridad y el bienestar tanto del personal sanitario como de los pacientes en los centros de salud. Las autoridades han dejado claro que tomarán todas las medidas necesarias para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro, preservando así el entorno seguro y tranquilo que debe primar en estas instituciones.
