La sopa de calabaza, zanahoria y panceta que te hará amar el otoño

Con la llegada del otoño y sus primeras noches frescas, pocas cosas resultan tan reconfortantes como un buen plato de sopa caliente. Entre las opciones más destacadas para esta época del año, la sopa de calabaza con zanahoria y panceta se presenta como una alternativa deliciosa y fácil de preparar. Este plato combina ingredientes sencillos, pero de gran valor nutricional, que ayudan a mantener el cuerpo caliente y bien nutrido, ideal para esos días en que el frío comienza a hacerse notar.

La sopa de calabaza tiene múltiples beneficios. No solo es un plato sabroso y de textura cremosa, sino que también aporta nutrientes esenciales como vitaminas A y C, gracias a las zanahorias y la calabaza. La adición de panceta ahumada le da un toque de sabor que realza la preparación, convirtiéndola en una opción perfecta para una cena ligera, pero sustanciosa.

El secreto está en la combinación de sabores

El secreto está en la combinación de sabores

Para elaborar esta sopa de calabaza y zanahoria con panceta, los ingredientes clave son los vegetales frescos y la panceta que le otorga ese toque distintivo. La receta es sencilla: necesitas dos tazas de calabaza rallada o cortada en trozos pequeños, dos tazas de zanahoria rallada, una cebolla rallada, un diente de ajo y cuatro fetas de panceta ahumada. Además, utiliza un litro y medio de caldo (agua con dos cubitos de caldo), una cucharada de manteca y los condimentos que prefieras: sal, pimienta, cúrcuma, jengibre y nuez moscada.

El primer paso consiste en dorar las fetas de panceta en una sartén sin agregar aceite, ya que la propia grasa de la panceta se encargará de este proceso. Una vez dorada, se reserva y en esa misma sartén se añaden la cebolla, el ajo picado, las zanahorias y la calabaza. Los ingredientes se condimentan y se cocinan a fuego medio durante tres minutos, removiendo constantemente para que no se peguen ni se quemen. Es en este punto donde la sopa de calabaza empieza a tomar cuerpo.

Cómo lograr la textura perfecta de esta sopa de calabaza

Cómo lograr la textura perfecta de esta sopa de calabaza

Después de sofreír los vegetales, es el momento de añadir el caldo. Este líquido no solo sirve para cocer los ingredientes, sino que le da a la sopa de calabaza su característico sabor suave y reconfortante. Se deja hervir durante unos 15 minutos, o hasta que los vegetales estén bien cocidos. Luego, se puede licuar o procesar con una batidora de mano, logrando una textura cremosa y uniforme. Este paso es clave para que la sopa tenga una consistencia aterciopelada.

El toque final consiste en agregar una cucharada de manteca, que no solo le dará más brillo, sino también un sabor más intenso y cremoso. Al servir, cada plato debe llevar una feta de panceta crujiente, que aporta una textura contrastante y un sabor salado que complementa la suavidad de la crema de calabaza y zanahoria. A medida que los días se acortan y las temperaturas bajan, esta sopa se convertirá en tu mejor aliada para afrontar el otoño con sabor y calidez.