La movilidad eléctrica es una tendencia imparable a nivel global, y España no es la excepción. En los últimos años, hemos visto un creciente interés y adopción de vehículos eléctricos en nuestro país, impulsado por una mayor conciencia ambiental y los esfuerzos del Gobierno por promover esta tecnología. La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha destacado recientemente que España cuenta con la infraestructura «suficiente» de recarga de vehículos eléctricos para satisfacer la demanda actual y futura.
En efecto, la sociedad española parece estar receptiva a la movilidad eléctrica, con seis de cada diez conductores contemplando la compra de un coche eléctrico en los próximos cinco años, según una encuesta realizada por Electra. Sin embargo, existen aún algunas barreras que frenan esta transición, como el alto precio de los vehículos, la falta de puntos de carga públicos y la autonomía limitada de las baterías. Además, el 90% de los encuestados considera que el Gobierno debería ofrecer más incentivos para fomentar la adopción de vehículos eléctricos.
AMPLIANDO LAS AYUDAS PÚBLICAS PARA LA MOVILIDAD ELÉCTRICA
Ante esta situación, el Gobierno ha implementado una serie de medidas para impulsar la movilidad eléctrica en España. La secretaria de Estado, Sara Aagesen, ha destacado el «gran abanico» de ayudas públicas puestas en marcha en los últimos años, como la ampliación del Plan Moves III, que cuenta con 2.500 millones de euros movilizados desde 2020 para esta nueva tecnología de vehículos eléctricos.
Estas ayudas han sido clave para fomentar la transición hacia una movilidad más sostenible, pero aún queda trabajo por hacer. El director general de transportes y movilidad de la Comunidad de Madrid, Luis Miguel Torres, ha abogado por la colaboración entre las administraciones públicas para reducir la burocracia y aumentar las subvenciones destinadas a «descarbonizar» el parque móvil.
DERRIBANDO MITOS Y CONSOLIDANDO LA INFRAESTRUCTURA
Más allá de las ayudas económicas, Sara Aagesen resalta la importancia de «derribar muros y mitos» en cuanto al coche eléctrico. Según la responsable gubernamental, España cuenta con la infraestructura «suficiente» de recarga para satisfacer la demanda actual y futura, lo que supone un avance significativo.
En este sentido, el presidente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), Adriano Mones, ha señalado que el coche eléctrico se encuentra en un «momento complejo», pero que los programas necesarios para estimular el mercado están en un «proceso avanzado de gestación».
La movilidad eléctrica representa una oportunidad única para España, no solo en términos de sostenibilidad ambiental, sino también como motor de desarrollo económico y tecnológico. Con una estrategia integral que combine incentivos, infraestructura y educación, nuestro país puede liderar la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático y a la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos.