Cómo hacer las galletas de café más irresistibles con freidora de aire en pocos minutos

Las galletas de café han ganado popularidad por su delicioso sabor y su capacidad para ofrecer un toque de energía extra. Combinando el aroma del café con la textura crujiente de una galleta recién horneada, esta receta se ha convertido en un favorito entre los amantes de los postres y del café. Hacer estas galletas es sencillo, pero lo que realmente sorprende es el uso de la freidora de aire, un electrodoméstico que cada vez se utiliza más en la cocina moderna.

Utilizar una freidora de aire para preparar galletas de café no solo reduce el tiempo de cocción, sino que también permite obtener un resultado crujiente por fuera y suave por dentro. Además, esta técnica es perfecta para quienes buscan un método más saludable, ya que no requiere la cantidad de grasa que otros métodos de cocción tradicional suelen utilizar. A continuación, te enseñamos cómo hacerlas en pocos pasos y con ingredientes que probablemente ya tienes en casa.

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Preparación rápida y sencilla

Preparación rápida y sencilla

El primer paso para hacer estas deliciosas galletas de café es precalentar la freidora de aire a 190°C (375°F), asegurando una cocción uniforme. En un tazón grande, mezcla la mantequilla con los azúcares hasta obtener una mezcla esponjosa y ligera. Luego, agrega el huevo y la vainilla, batiendo bien hasta que se integren completamente. En un recipiente aparte, combina los ingredientes secos: harina, bicarbonato de sodio, sal y café instantáneo. Este paso es clave para que las galletas tengan una textura equilibrada y un sabor bien distribuido.

Una vez que tengas las dos mezclas listas, integra gradualmente los ingredientes secos con los húmedos hasta formar una masa suave. Forma bolitas con las manos y colócalas en la canasta de la freidora de aire, dejando suficiente espacio entre cada una para evitar que se peguen durante la cocción. Cocina las galletas de café durante 8-10 minutos o hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Al retirarlas, es fundamental dejarlas enfriar completamente antes de servir, para que adquieran su consistencia perfecta.

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