La controversia sobre las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y su cobertura de temas relacionados con la monarquía española ha vuelto a surgir en el panorama político nacional. En una reciente comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso, el presidente del CIS, José Félix Tezanos, se enfrentó a críticas y cuestionamientos por parte de representantes de Sumar y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sobre la ausencia de preguntas relacionadas con la institución monárquica en las encuestas del organismo.
Este debate pone de manifiesto la tensión existente entre la percepción de ciertos grupos políticos sobre el interés público en la monarquía y la postura del CIS, que sostiene que no existe una «inquietud» significativa en la opinión pública sobre este tema. La discusión también refleja las preocupaciones más amplias sobre la objetividad y la metodología empleada por el CIS en sus estudios, especialmente en temas políticamente sensibles como la monarquía española.
La ausencia de preguntas sobre la monarquía en las encuestas del CIS
El diputado de ERC, Francesc-Marc Álvaro, cuestionó directamente a Tezanos sobre la ausencia de preguntas relacionadas con la monarquía en las encuestas del CIS desde 2015. Álvaro señaló la incongruencia de incluir preguntas sobre temas aparentemente triviales como la tortilla de patatas, mientras se omite un asunto de relevancia institucional como la monarquía.
Esta crítica pone de manifiesto la preocupación de algunos sectores políticos sobre una posible falta de transparencia o incluso un intento deliberado de «esconder» información sobre la percepción pública de la monarquía. El diputado independentista argumentó que, dado el contexto de una «sucesión atropellada» entre el rey emérito y su sucesor, la cuestión monárquica es de interés general para la ciudadanía española, no solo para los republicanos catalanes.
La postura de Álvaro fue respaldada por el diputado de Sumar, Txema Guijarro, quien expresó sus sospechas sobre los motivos para «ocultar» a los españoles el nivel de aceptación de la institución monárquica. Este apoyo interpartidario subraya la importancia que algunos grupos políticos otorgan a la transparencia en la evaluación de la opinión pública sobre la monarquía.
La defensa del CIS y la postura de José Félix Tezanos
En respuesta a estas críticas, el presidente del CIS, José Félix Tezanos, mantuvo su posición argumentando que la monarquía solo aparece mencionada como un problema en el 0,3% de los barómetros mensuales realizados por la institución. Tezanos aseguró que no hay problema en preguntar sobre la monarquía y que, si surgiera una inquietud en la opinión pública sobre este asunto, el CIS incluiría preguntas al respecto en sus estudios.
Esta justificación, sin embargo, no satisfizo a los diputados críticos. Álvaro calificó la respuesta de Tezanos como «mágica e impropia de un catedrático», cuestionando cómo se puede determinar que la monarquía no interesa si no se pregunta sobre ella. Esta crítica pone de manifiesto la paradoja metodológica que perciben algunos en la postura del CIS: la imposibilidad de medir el interés en un tema sin incluirlo en las encuestas.
La defensa de Tezanos también suscitó comentarios irónicos por parte de los diputados. Álvaro sugirió que el presidente del CIS podría acabar recibiendo un título nobiliario, insinuando una posible parcialidad hacia la institución monárquica. Estas declaraciones reflejan la tensión política y la desconfianza que existe en algunos sectores hacia la objetividad del CIS en temas relacionados con la monarquía.
Implicaciones para la percepción pública del CIS y la monarquía
La controversia sobre la inclusión de preguntas relacionadas con la monarquía en las encuestas del CIS tiene implicaciones más amplias para la percepción pública tanto del organismo como de la institución monárquica. Por un lado, plantea dudas sobre la independencia y objetividad del CIS en su función de reflejar la opinión pública española en toda su complejidad.
La resistencia percibida a incluir preguntas sobre la monarquía puede interpretarse como una forma de protección institucional, lo que podría erosionar la confianza pública en el CIS como organismo imparcial. Esta percepción podría extenderse más allá de la cuestión monárquica y afectar la credibilidad del CIS en otros temas de investigación social y política.
Por otro lado, la ausencia de datos oficiales sobre la percepción pública de la monarquía deja un vacío informativo que puede ser llenado por especulaciones o encuestas realizadas por otros organismos con metodologías o intenciones diferentes. Esto podría llevar a una fragmentación de la información disponible sobre la opinión pública respecto a la monarquía, dificultando un debate informado y basado en evidencias.
En última instancia, esta controversia subraya la importancia de la transparencia y la metodología rigurosa en la investigación de la opinión pública, especialmente en temas de relevancia constitucional e institucional. El debate sobre la inclusión de preguntas sobre la monarquía en las encuestas del CIS no solo refleja preocupaciones metodológicas, sino también tensiones políticas más amplias sobre el papel y la percepción de la monarquía en la España contemporánea.