Rafa Mir pide que declaren los cuatro policías locales que llegaron primero a su casa

El futbolista del Valencia CF Rafa Mir ha pedido al juzgado que lo investiga por un delito de agresión sexual que tome declaración a los tres policías locales y al oficial de Bétera que fueron los primeros en llegar a su casa antes de ser detenido por la Guardia Civil, tras la denuncia de dos mujeres que aseguraron que el futbolista y un amigo les agredieron durante la noche del domingo 1 de septiembre en el domicilio del jugador. Asimismo, el jugador ha comunicado a través de sus redes sociales de «infundada» la denuncia y su representación legal ha presentado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 8 de Lliria (Valencia) que declaren los policías que escucharon a las mujeres en el primer momento y denunciar que la principal denunciante cae en contradicciones porque «a la policía mujer le contó todo y los demás no se habrían enterado porque estarían apartados», aunque «tan solo dos días antes había declarado algo completamente distinto ante la Guardia Civil».

La petición de esta testifical añade que en la diligencia de exposición de hechos realizada por la Policía Local se recoge que «tras contarle a la única agente femenina de Policía Local que allí se encontraba, todo lo ocurrido, que Rafa le había metido los dedos por la fuerza, bajo su impresión le parecía que los agentes de Policía Local varones no creían lo que ellas narraban, no mostrando mucho interés en averiguar lo sucedido e incluso manteniendo estos, conversación distendida con Rafa y Bartolomé mientras se reían».

CONVERSACIÓN CON AGENTE LOCAL

Sin embargo, en una conversación telefónica entre el agente de la Guardia Civil que realizó el atestado, con la Policía Local, se explica que «la agente de policía local habría indicado en la expresada e inusual conversación telefónica: que cuando intervino con las mujeres identificadas se encontraba en compañía del Oficial y que lo que escuchó que se le decía a su compañero, es lo que consta en la diligencia. Luego ni (…) relató la comisión del hecho delictivo alguno ni conversó de modo privado con la agente femenina».

El letrado incluye una parte del atestado de la Guardia Civil para reforzar las contradicciones de la denunciante: «que preguntado a (…) por lo sucedido, la cual se encontraba sollozando sentada en el jardín de la vivienda, narra la historia, indicando que han conocido a estos jóvenes en la discoteca MYA y ha estado toda la noche en plan cariñoso con Rafael y al ir a la vivienda de éste. (…) y Rafael han empezado a tontear en el taxi, por lo que se han sentido molesta por la situación y ha discutido con su amiga».

El atestado también recoge la declaración de la joven: «que al llegar a la casa ha hablado con Rafael, y le ha dicho que le gustaba ella. Posteriormente de forma consentida se han marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y Rafael le ha introducido (…). Ella le ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina».

«Tras un periodo de reflexión, quiero dejar clara mi inocencia, reiterando el contenido del comunicado que emitió mi abogado Jaime Campaner. Tan pronto como pudo ponerse a trabajar en igualdad de condiciones con las acusaciones, el caso ha dado un giro importante que evidencia lo infundada que resulta la denuncia», asegura el futbolista.

«Confío plenamente en la Administración de Justicia de este país, con la que he colaborado desde el primer minuto para esclarecer los hechos», continúa.

«Por todo ello, quiero expresar mis más sinceras y profundas disculpas a mi Club, el Valencia CF, al cuerpo técnico, a mis compañeros y principalmente a la afición valencianista, por incumplir, aunque fuera en un día libre, con el rigor de los horarios que se espera de un profesional y más si cabe tras un inicio de temporada alejado de nuestras expectativas. Desde ya, en mi condición de futbolista profesional, todas mis energías estarán puestas en ayudar a mi Club y a mis compañeros», añade el comunicado.