jueves, 21 noviembre 2024

El socialista Pablo Lozano y el empresario Gerardo Otero se juegan el futuro de la RFEF y el Mundial 2030

El futuro de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a apenas seis años de la celebración de un campeonato mundial de este deporte, es incierta. La inhabilitación de Pedro Rocha para presidir este organismo durante los dos próximos años ha abierto la puerta a una infinidad de posibilidades que al final acabarán todas en la elección de un nuevo presidente y directiva. La cuestión es el cómo, el cuándo y sobre todo el quién. De momento, las fuentes consultadas coinciden en que la elección será entre dos personas: Pablo Lozano, ex secretario general de las Juventudes Socialistas de Córdoba, que encabezó la delegación de la selección olímpica en París pero ya se le ha visto con la selección absoluta contra Serbia como cabeza de la RFEF y el segundo es el periodista y empresario Gerardo González Otero, que estuvo 17 años en la RFEF y llegó a ser su Secretario General en 2002 pero perdió frente a Ángel María Villar, la única vez que se presentó.

Gerardo G. Otero representa una candidatura de consenso entre los críticos con Rubiales y Rocha en la que podrían integrase la abogada Eva Parera y el periodista Carlos Herrera que ya intentaron conseguir avales hace unos meses para enfrentarse a Rocha sin éxito. A su favor tiene que representa un giro claro en la política del investigado Luis Rubiales y su sucesor Pedro Rocha, también investigado y el apoyo de Miguel Ángel Galán, presidente de Cenafe, Centro Nacional de Formación de Entrenadores, y auténtico fiscalizador del comportamiento de la RFEF. Pero en su contra Otero tiene que ya se presentó hace más de 20 años y perdió, aunque consiguió 78 votos frente a los 98 que tuvo Villar.

Pablo Lozano Dueñas tiene a su favor que es la candidatura oficialista, es decir, que el Comité Superior de Deportes (CSD) y el PSOE, presidido por el socialista Rodríguez Uribes, verían su elección con buenos ojos. En su contra está su juventud (46 años), que despierta recelos entre algunos asambleístas, que fue aupado por Rubiales a diferentes organismos federativos y que es vicepresidente de la RFEF desde abril de 2024, es decir, con Rocha al frente de la RFEF.

ROCHA DESAHUCIADO POR LA JUSTICIA PARA LA RFEF

Todo comenzó cuando la justicia ordinaria no concedía la medida cautelar que solicitaba Rocha para poder presentarse a partir del 10 de septiembre a unas nuevas elecciones, que con la composición de la asamblea actual ganaría con casi total seguridad. Pero el problema es que el 10 de septiembre no podrá presentar su candidatura. Esta circunstancia ha generado no pocas inquietudes entre los más afines a Pedro Rocha, que no pisa la ciudad Deportiva de Las Rozas desde que conoció la sentencia del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) el 16 de junio.

Por ejemplo, es una incógnita saber a quien va a votar ahora Rafael Louzán, presidente de la federación gallega y nuevo presidente de la Primera Federación desde finales de mayo y uno de los vicepresidentes de Rocha. El dilema de Louzán no lo tienen los 19 presidentes territoriales todos porque muchos otros apoyan un giro en la nave de la RFEF, los más importantes según algunas fuentes son Salvador Gomar (Valencia), Marcelino Maté (Castilla y León), Paco Díez (Madrid), Pablo Burillo (Castilla La-Mancha) y Javier Landeta (País Vasco). Estos 9 miembros son natos, pero contarían con el apoyo de otros no natos (elegidos), entre ellos Juan José Arencibia (Las Palmas) y los tres vascos, José Ignacio Gómez (Vizcaya), Manuel Díaz (Guipúzcoa) y Kepa Arrieta (Álava).

La Asamblea que debe elegir a su presidente está compuesta por ciento cuarenta miembros, de los cuales veinte son natos y ciento veinte electos, entre los que se encuentran el Presidente de la RFEF, los presidentes de las diecinueve Federaciones de ámbito autonómico integradas en la RFEF y los miembros electos de los estamentos de clubs, futbolistas, árbitros y entrenadores. Los miembros son elegidos cada cuatro años, coincidiendo con los años de Juegos Olímpicos de verano, por sufragio libre y secreto, igual y directo, entre y por los componentes de cada estamento. Sin ir más lejos, esta pasada semana fue reelegido por tercera vez presidente de la Federación Riojana vez Jacinto Alonso.

A este desencanto de muchos con la candidatura de Rocha contribuyó en gran medida su cambio radical de un día a otro, desde que en septiembre de 2023 cuando aseguró ante los presidentes de las federaciones territoriales «no tener afán, ni deseo de ser presidente», hasta querer encabezar sin pudor una candidatura que le haría presidente de la RFEF hasta 2028.

No obstante nadie lanza las campanas al vuelo todavía pues saben que a Rocha le queda un recurso y tiene un buen penalista de su lado, Emilio Daniel Cortés, aunque todos ven «misión imposible» que su recurso sea admitido por la Audiencia Nacional. El 10 de septiembre se resolverán las dudas.