Una frase basta para terminar con una de las interrupciones más molestas: las llamadas spam. Con una frase se puede concluir con esta molestia que lleva a los usuarios a estafas virtuales o simplemente a tener malos entendidos con las personas que están del otro lado.
Este tipo de llamados son frecuentes y son realizadas por las compañías para poder vender sus productos, ofrecer alguna ampliación de plan o simplemente realizar una encuesta de servicio. Sin embargo, estas no son las mejores estrategias de venta y muchos eligen colgar de inmediato cuando se recibe una de ellas.
La frase con la que se puede terminar con las llamadas spam
Los datos telefónicos son parte de cualquier base de datos por lo que las empresas pueden acceder a ellos de manera fácil. Sin embargo, el usuario tiene el derecho de negarse a recibir llamados y terminar con el spam con una simple frase: “Borrad mi número de vuestra base de datos”.
Cada consumidor tiene la posibilidad de finalizar con las publicidades que, no sólo se realizan a través de llamados telefónicos, sino mediante mensajes de texto o correos electrónicos. Para poder cortarlos, los expertos confirman que se puede decir las palabras “No he pedido contacto comercial”, para poder aclarar que no se autorizó a recibir ese tipo de publicidad.
Otra frase para impedir el contacto telefónico
Además de repetir las frases antes mencionadas, existe una ley que avala poder cortar con estas molestias, la que asegura que no se pueden realizar estos contactos telefónicos en determinado horario. Según la Ley para la Defensa de los Consumidores, las llamadas tienen un horario determinado que incluye la franja de 9 a 21 horas, sin excepción. Para poder concluir con estas molestias se puede decir la frase “Es ilegal que me llames a esta hora”, por lo que la compañía no tiene otra opción que dejar de hacerlo.
En alguno sitios, la limitación horaria es de 10 a 15 horas y de 16 a 21 horas por lo que pasarse esos límites no son recomendables para las empresas. Las llamadas pueden ser parte de una estafa virtual y, uno de los métodos más frecuentes, es realizar un ring para despertar la curiosidad del usuario que devolverá la llamada si le causó intriga la misma. De esta manera, el usuario confirma que su número está activo, lo que resulta un anzuelo para los ciberdelincuentes que pueden aprovechar la situación para realizar sus timos.
