Portugal alberga lugares mágicos que parecen salidos de un cuento de hadas, y el Lago de Odeleite es uno de ellos. Este singular lago, situado en la región del Algarve, se ha ganado el apodo de «el dragón azul» debido a la forma en la que se ve visto desde el cielo. Pero lo que hace realmente especial a este rincón de Portugal es su capacidad de cambiar de color según la estación del año, ofreciendo un espectáculo visual que deja sin palabras a quienes lo visitan.
2Los tonos dorados y rojizos se reflejan en otoño y en invierno el tono gris es igual de encantador
Cuando el otoño llega a Portugal, el lago reluce con tonos dorados y rojizos que parecen sacados de un cuadro impresionista. El cambio de color de las hojas de los árboles que tiene alrededor se refleja en el agua, creando un espectáculo natural que invita a la admiración. Esta estación convierte al Lago de Odeleite en un rincón melancólico y romántico, perfecto para paseos tranquilos y momentos de introspección.
En invierno, el clima de Portugal transforma al Lago de Odeleite en un lugar de quietud y serenidad. El agua adopta un tono grisáceo, casi plateado, como una muestra de la calma de la temporada. Aunque el frío puede ser más intenso, los colores del lago siguen encantando a los visitantes, quienes encuentran en este paisaje invernal un contraste fascinante con el bullicio de las estaciones más cálidas.