El faro más antiguo del mundo sigue guiando a los navegantes tras 2.000 años

El faro más antiguo del mundo que sigue guiando a los navegantes aún después de 2.000 años, se encuentra en Egipto, en la legendaria ciudad de Alejandría. Conocido como el Faro de Alejandría, este imponente monumento se alza sobre la isla de Pharos, siendo una de las maravillas arquitectónicas de la antigüedad. Desde su construcción, ha sido un símbolo de la ingeniosidad humana, desafiando al tiempo y los elementos para mantenerse como una guía constante en el mar Mediterráneo.

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El faro más antiguo del mundo se encuentra en Alejandría, Egipto y era una representación de grandeza de la ciudad

Considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, el faro más antiguo ha sido testigo de una cantidad innumerable de eventos históricos. Fue construido en el siglo III a.C. por orden de Ptolomeo II para ayudar a los navegantes a encontrar su camino hacia el puerto de Alejandría. Su estructura, de casi 130 metros de altura, lo convirtió en una de las edificaciones más altas de su época. La luz que emitía era visible desde decenas de kilómetros, una hazaña técnica y arquitectónica que aún impresiona a muchos expertos.

El faro más antiguo del mundo, el Faro de Alejandría, no solo tenía una función práctica, sino también un simbolismo cultural y político. Era una representación de poder y grandeza de la ciudad de Alejandría, uno de los centros culturales más importantes de la antigüedad. Su luz era una promesa de seguridad y acogida para los barcos que llegaban al puerto, y un recordatorio de la civilización que florecía bajo la dinastía ptolemaica.

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