El Gobierno insiste en su senda fiscal y prepara los presupuestos generales del Estado de 202

El Gobierno español ha confirmado su intención de presentar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025, a pesar del rechazo de las Cortes Generales a los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública en julio. El Ejecutivo buscará nuevamente la aprobación de estos objetivos en el próximo Consejo de Ministros, dando así el primer paso para la tramitación de las cuentas públicas.

La aprobación de los objetivos de estabilidad y deuda es crucial para la elaboración de los Presupuestos, ya que establece el límite de gasto para las administraciones públicas. En caso de que las Cortes rechacen nuevamente la senda fiscal propuesta, el Gobierno podría prorrogar las cuentas públicas de 2023 por segundo año consecutivo y no estaría obligado a convocar elecciones generales. Sin embargo, el Ejecutivo ha reiterado su intención de agotar la legislatura.

El Gobierno vuelve a la carga con los objetivos de estabilidad y deuda pública

El Gobierno volverá a presentar los mismos objetivos de estabilidad y deuda pública que fueron rechazados por el Congreso de los Diputados en julio. La senda fiscal propuesta contempla un déficit público del 2,5% en 2025, 2,1% en 2026 y 1,8% en 2027, además de un recorte de la deuda pública por debajo del 100% al final del periodo.

Para alcanzar estos objetivos, la Administración Central asumirá la mayor parte de la responsabilidad. Se espera que el déficit de la Administración Central se sitúe en el 2,2% en 2025, 1,8% en 2026 y 1,5% en 2027. Las comunidades autónomas tendrán un objetivo de déficit del 0,1% en los tres próximos ejercicios, mientras que los ayuntamientos y corporaciones locales deberán mantener un equilibrio presupuestario (0%) en 2025 y 2026.

La deuda pública del conjunto de las administraciones se reducirá al 103,6% del PIB en 2025, llegando al 101,8% en 2026 y situándose por debajo del 100% en 2027. Las comunidades autónomas deberán reducir su deuda al 20,8% del PIB en 2025, 20% en 2026 y 19,4% en 2027. Los ayuntamientos, por su parte, mantendrán una senda descendente de deuda, pasando de un 1,3% en 2025 y 2026 a un 1,2% en 2027.

Un techo de gasto de casi 200.000 millones de euros

El Gobierno también volverá a presentar el límite de gasto no financiero o «techo de gasto», que no se vota en el Congreso. El Ejecutivo ha establecido un tope de 199.171 millones de euros, incluyendo los fondos procedentes de la Unión Europea.

Este techo de gasto incluye una transferencia del Estado a la Seguridad Social por importe de 22.881 millones de euros, un 7% más que en los Presupuestos de 2023. La Seguridad Social podrá tener un déficit del 0,2% en los tres próximos ejercicios.

El Gobierno ha mostrado su determinación de aprobar los PGE de 2025 y agotar la legislatura, a pesar de las dificultades políticas. El Ejecutivo espera llegar a acuerdos con Junts para lograr la aprobación de la senda fiscal, pero ha dejado claro que presentará las cuentas públicas de 2025 con o sin su apoyo.

La presentación de los objetivos de estabilidad y deuda pública marca el inicio del proceso de elaboración de los PGE de 2025, que se espera que se debatan y aprueben en el Congreso de los Diputados en los próximos meses. La aprobación de estos objetivos es fundamental para la estabilidad económica del país y para la planificación de las políticas públicas.