Pacma presenta una denuncia masiva por maltrato animal contra el Ayuntamiento de Mijas y los arrieros de burro taxis

La vicepresidenta del Partido Animalista Pacma, Cristina García, ha presentado una denuncia formal ante la Guardia Civil que implica a todas las partes responsables en la explotación del servicio de burro taxis de Mijas (Málaga). Esto incluye al Ayuntamiento, los concesionarios de licencias de burro taxis, burro carros y coches de caballos, los propietarios y/o responsables de burros y caballos, los arrieros y personas, organismos, instituciones y/o administraciones que pudieran resultar responsables de la situación que viven estos animales en Mijas.

Según Pacma, se han constatado «múltiples incumplimientos cronificados» de la normativa vigente en materia de bienestar animal. Estos incumplimientos abarcarían diversas leyes, incluyendo la Ley 32/2007, la Ley 11/2003 de Protección de los Animales de Andalucía, la Ley 8/2003 de sanidad animal, así como varios Reales Decretos y Ordenanzas municipales que regulan la protección y bienestar de los animales.

Condiciones Cuestionadas en el Servicio de Burro Taxis

Desde 2015, el equipo de voluntarios de Pacma en Málaga ha realizado visitas a Mijas para observar, documentar y denunciar las condiciones en las que se encuentran los burros utilizados en el servicio de burro taxis, burro carros y coches de caballos. Según el partido animalista, se evidencia un continuo incumplimiento de la normativa y una falta de acción por parte del Ayuntamiento en cuanto a vigilancia y sanción.

El servicio de burro taxis «opera todos los días del año, de 8.30 a 21.30 horas, lo que implica que los burros están sometidos a largas jornadas de trabajo sin descanso«. Mientras esperan a los clientes, los burros permanecen atados a estructuras metálicas con cuerdas demasiado cortas, lo que «limita gravemente su movilidad, contraviniendo sus necesidades fisiológicas y etológicas».

Además, Pacma asegura que los animales carecen de acceso adecuado a comida y agua, y no todas las instalaciones cuentan con techado que los proteja de las inclemencias del tiempo. El espacio donde supuestamente descansan los burros es «sumamente reducido«, con hasta ocho animales hacinados en apenas 7×2 metros, cuando lo ideal sería proporcionar un mínimo de 4,5 metros cuadrados por burro.

La Respuesta del Ayuntamiento de Mijas

El Ayuntamiento de Mijas ha emitido un comunicado oficial en respuesta a las acusaciones de Pacma, acusando al partido animalista de hacer «un uso absolutamente partidista de la situación, promoviendo la difusión de informaciones imprecisas y fomentando bulos, descalificativos y la falta absoluta de respeto, así como el acoso».

Sin embargo, el Ayuntamiento asegura que tiene como premisa velar por el bienestar animal y por cumplir con rigor con cualquier normativa al respecto. Subrayan que han implementado múltiples mejoras, como la creación de una Concejalía de Bienestar Animal, la contratación de un veterinario municipal, la ampliación de las zonas de sombra, el incremento del número de bebederos, la creación de una zona de descanso para los animales y la ampliación de la longitud de la cuerda que los amarra.

Además, el Consistorio recuerda la reciente publicación de un bando municipal que establece limitaciones al servicio en situaciones de alerta amarilla y naranja, algo «único en la provincia de Málaga» y que responde al «firme compromiso del equipo de gobierno» por ser respetuosos con el bienestar animal.

En conclusión, la batalla por el bienestar de los burros de Mijas parece lejos de resolverse, con Pacma denunciando irregularidades y el Ayuntamiento defendiendo su gestión y las medidas implementadas. Este conflicto pone de manifiesto la importancia de encontrar un equilibrio entre la tradición, la legalidad y el respeto por los derechos de los animales.