El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI), elaborado por el Colegio de Registradores, ha experimentado un repunte en el segundo trimestre del año. Tras cinco trimestres consecutivos de retrocesos, el índice muestra un aumento del 0,8% en comparación con el mismo periodo de 2023. Este crecimiento pone fin a una racha de descensos que se inició en el primer trimestre de este año.
El IRAI integra las transacciones e hipotecas inmobiliarias registradas (enfoque de la demanda) con la actividad mercantil del sector de la construcción e inmobiliario (enfoque de la oferta). Este enfoque integral permite obtener una visión completa de la actividad del sector, brindando información valiosa sobre su evolución.
El repunte del IRAI: un reflejo de la dinámica del mercado inmobiliario
El aumento interanual del IRAI en el segundo trimestre se explica principalmente por el crecimiento de los precios de la vivienda y la actividad mercantil. La subida de los precios de las compraventas ha impulsado el índice de propiedad, mientras que el índice de actividad mercantil de los sectores inmobiliario y de construcción también ha mostrado un incremento significativo.
A pesar de este repunte, el IRAI ha experimentado una caída del 2% en tasa trimestral, afectada por la continuidad de la tendencia bajista de la actividad inmobiliaria. Sin embargo, el índice suavizado, libre de factores estacionales, muestra un ligero crecimiento trimestral del 0,15%.
La demanda y la oferta: un análisis del comportamiento del mercado
Desde el punto de vista de la demanda, el número de compraventas ha disminuido entre abril y junio, aunque esta caída se ha visto compensada por el incremento de los precios. El índice de hipotecas también ha experimentado una disminución cercana al 4%.
Por otro lado, el índice de actividad del sector de la construcción ha retrocedido un 1,3% en el segundo trimestre, mientras que el conjunto de construcción e inmobiliario ha mostrado una caída del 1%.
En resumen, la actividad inmobiliaria muestra signos de recuperación en el segundo trimestre de 2023, aunque el crecimiento es moderado y se encuentra afectado por la persistencia de la tendencia bajista de la actividad inmobiliaria. La evolución del IRAI en los próximos trimestres será clave para determinar si esta recuperación se consolida o si, por el contrario, se trata de un repunte temporal.
