La Olimpiada Informática Internacional (OII) es una de las competencias de programación más prestigiosas a nivel mundial, donde se pone a prueba el talento y las habilidades de los jóvenes programadores. En su 36ª edición, celebrada recientemente en Alejandría, Egipto, el equipo nacional español ha logrado un destacado desempeño, trayendo a casa dos medallas.
Una de estas preseas constituye un hito histórico para España, pues se trata de la primera medalla de oro que el país consigue en esta prestigiosa competencia. Esto demuestra el alto nivel de los programadores españoles y su capacidad de destacar en el panorama internacional de la informática.
Talento Español Brilla en la OII
El equipo español estuvo conformado por cuatro integrantes, todos ellos con un excepcional rendimiento. Alejandro Vivero, de Barcelona, obtuvo la medalla de oro, mientras que Javier Badesa, de Calatayud, se hizo acreedor de la medalla de plata. Por su parte, Daniel Nieto, de Valencia, recibió una mención honorífica.
Vivero, quien ha participado en tres ediciones de la OII, se mostró emocionado por el logro alcanzado. Conseguir el oro (…) no es más que una conclusión ideal en este viaje que me acompañará el resto de mi vida», afirmó el joven programador, destacando la gran comunidad de gente fantástica e interesada en mejorar que participa en este certamen.
La Olimpiada Informática Española: Semillero de Talento
La Olimpiada Informática Española (OIE) es el paso previo para llegar a la competencia internacional. Esta competición, que se celebra anualmente desde 1997, es la encargada de seleccionar al equipo que representará a España en la OII.
Jacobo Vilella, organizador de la OIE, resalta que esta competición es «la motivación y la excusa para crear una comunidad de jóvenes programadores, para que se conozcan, compartan su afición, y tengan deseo por aprender a programar y esforzarse por llegar más lejos». Según Vilella, este esfuerzo continuado para crear talento informático joven es clave para dar oportunidades a los jóvenes y mantener la competitividad del país en el sector.
Sin embargo, Vilella lamenta la dificultad en muchas escuelas para encontrar informáticos para impartir clases, ya que la docencia «es poco competitiva» en comparación con otras ofertas laborales del sector. En su opinión, el talento en pensamiento computacional de la juventud española es evidente, pero se ve obstaculizado por un sistema educativo que no logra descubrirlo e impulsarlo adecuadamente.
La OIE, a pesar de estos desafíos, sigue ofreciendo sus actividades de manera gratuita, cubriendo los costes de los viajes, hospedaje y manutención de los concursantes, tanto en la final nacional como en las fases internacionales. Esto es posible gracias al patrocinio de diversas instituciones, lo que demuestra el compromiso con el desarrollo del talento informático en España.
