Felipe VI, actual monarca de España, protagonizó un gesto que marcó un antes y un después en la relación con sus hermanas, las infantas Elena y Cristina. Este hecho tuvo lugar hace más de cuatro años y se convirtió en un momento esencial que cambió para siempre los vínculos entre los reyes y las infantas. Aunque en la boda de Victoria López-Quesada, ahijada del rey, Felipe VI y Cristina aparecieron juntos en un evento público, lo que parecía un acercamiento inesperado ocultaba una historia más complicada de tensiones y distanciamientos.
2Aunque parece que Felipe VI y Cristina han recuperado su relación, hay cosas que nunca van a cambiar
Aunque la imagen reciente de Felipe VI con su hermana Cristina podría sugerir una posible reconciliación, existen límites claros que el monarca no está dispuesto a cruzar. Uno de ellos es la negativa de Felipe VI a regresarle a Cristina el título de Alteza Real o el ducado, así como su decisión de que no represente a la Corona en ningún acto institucional. Estas restricciones se mantienen firmes, especialmente después de que el rey le retirara a su hermana varios privilegios en 2015, después de su implicación en el Caso Nóos.
La razón detrás de estas decisiones de Felipe VI radica en la necesidad de proteger la nueva imagen de la Corona, que tanto él como Letizia han intentado consolidar en los últimos años. Desde entonces, han buscado separar a sus hijas, Leonor y Sofía, del resto de los miembros de la familia Borbón, para evitar que su imagen se vea comprometida por los escándalos del pasado. En este contexto, el gesto de Felipe VI durante el funeral de la infanta Pilar se erige como un símbolo de las nuevas prioridades del monarca y su firmeza en mantenerlas.