La sociedad vasca está dando pasos firmes hacia el rechazo de las agresiones machistas, a pesar del preocupante aumento de denuncias por delitos contra la libertad sexual registrados durante las fiestas de las tres capitales de Euskadi este año.
Según el balance realizado por Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, las denuncias por agresiones sexuales se han duplicado, pasando de 8 en 2023 a 19 en 2024. Este incremento en las denuncias se interpreta como una señal positiva, ya que refleja una mayor sensibilización y conciencia social frente a este tipo de violencia de género.
La Situación en las Fiestas de las Capitales Vascas
Durante las fiestas de ‘La Blanca’ en Vitoria-Gasteiz, se han registrado 10 denuncias por delitos de agresión sexual, 3 de ellas por violación. En la Semana Grande de Donostia-San Sebastián, hubo 3 denuncias por agresión sexual, 1 de ellas por violación. Y en la Aste Nagusia de Bilbao, se contabilizaron 6 agresiones sexuales denunciadas, 2 de ellas por violación.
Además de los delitos contra la libertad sexual, también se han presentado denuncias por violencia de género ejercida por pareja o expareja. En total, se han contabilizado 9 denuncias por violencia de género en Vitoria-Gasteiz (3 menos que en 2023), 12 en Donostia-San Sebastián (6 más que el año pasado) y 15 en Bilbao (3 menos que en 2023).
El Rechazo Social Gana Terreno
Según Miren Elgarresta, directora de Emakunde, las fiestas de las capitales vascas sirven «como termómetro social» y demuestran que «año tras año, el rechazo público a las agresiones machistas va creciendo«.
Elgarresta destaca que en los discursos de inicio de fiestas y en los programas festivos se han incluido llamamientos al respeto y la libertad de las mujeres, así como mensajes de prevención. Además, se han dispuesto ‘puntos lilas’ y centros de atención 24 horas para brindar apoyo a las víctimas.
La labor de sensibilización realizada a lo largo de los años ha logrado prevenir muchas agresiones y, al mismo tiempo, ha animado a más mujeres a denunciar, ya que se sienten más arropadas social e institucionalmente.
Emakunde agradece la implicación de ayuntamientos, comisiones de fiestas, hostelería, asociaciones, movimiento feminista y ciudadanía en general por colaborar en la creación de espacios festivos «en los que las actitudes machistas reciben cada vez más rechazo».
En resumen, si bien las cifras de denuncias por agresiones sexuales y violencia de género en las fiestas vascas han aumentado, esto se interpreta como una señal positiva de una sociedad más sensibilizada y dispuesta a denunciar y erradicar este tipo de violencia. Queda trabajo por hacer, pero el camino recorrido demuestra que el rechazo social a las agresiones machistas gana cada vez más terreno.