Aralar celebra el primer vuelo de un quebrantahuesos nacido en la sierra de Guipúzcoa

Gipuzkoa ha vivido un momento histórico con el primer vuelo de un quebrantahuesos nacido en la sierra de Aralar. Este logro es el resultado de décadas de trabajo dedicado a la recuperación y conservación de esta especie en peligro de extinción. La Diputación Foral de Gipuzkoa, en colaboración con otras instituciones, ha sido fundamental en este proceso, demostrando la importancia de la colaboración interinstitucional para la protección de la biodiversidad.

El éxito en la recuperación del quebrantahuesos en Aralar se ha conseguido gracias a un enfoque estratégico que ha combinado la investigación, la gestión del hábitat y la creación de Puntos de Alimentación Suplementaria (PAS). Estas estructuras, estratégicamente ubicadas en la sierra de Aralar y Aizkorri, han sido cruciales para atraer a los quebrantahuesos y garantizar su alimentación.

El papel clave de los Puntos de Alimentación Suplementaria (PAS) en la recuperación del quebrantahuesos

Los PAS son comederos especialmente diseñados para ofrecer una fuente de alimento constante a los quebrantahuesos. Su instalación en Aralar en 1997 marcó un punto de inflexión en la recuperación de la especie. Los guardas forestales, desafiando condiciones climáticas adversas, han mantenido estos comederos abastecidos durante años, garantizando la supervivencia de los ejemplares.

Este esfuerzo ha demostrado la importancia de los PAS como herramienta fundamental para la reintroducción y el asentamiento de especies en peligro de extinción. El éxito del PAS en Aralar ha sido tan notable que, en 2011, un ejemplar marcado llamado Kiriku fue avistado utilizando el comedero de forma regular. La instalación del PAS en Aizkorri hace dos años y medio también ha tenido resultados positivos, atrayendo a once ejemplares distintos, incluyendo a Aloña, que decidió establecerse en el área.

El quebrantahuesos: Un ave fascinante y símbolo de recuperación

El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) es una especie fascinante que destaca por su peculiar forma de alimentarse. Su dieta se basa en huesos, que rompe en pedazos al soltarlos desde grandes alturas. Esta singularidad lo convierte en un animal emblemático y un símbolo de la conservación de la biodiversidad.

La conservación del quebrantahuesos requiere un esfuerzo conjunto entre instituciones, expertos y la sociedad en general. Es fundamental la coordinación entre los gobiernos de Gipuzkoa y Navarra para proteger a la especie en su área de distribución. El trabajo realizado en Aralar y Aizkorri es un ejemplo de cómo la colaboración interinstitucional puede marcar la diferencia en la recuperación de especies en peligro de extinción.

El quebrantahuesos es un ave que ha resurgido de las cenizas. Su regreso a Gipuzkoa es un testimonio de la resiliencia de la naturaleza y del poder de la acción humana en la protección de la biodiversidad. La historia del quebrantahuesos en Gipuzkoa es una fuente de esperanza para el futuro de la conservación de especies en peligro de extinción.