El Ayuntamiento de Alcobendas tuvo la brillante idea de cerrar piscinas municipales en pleno mes de agosto y con dos potentes olas de calor. La medida ha enfadado y cabreado a los habitantes de la localidad madrileña que han pasado estos días de verano sin vacaciones y trabajando.
«Era nuestra alternativa, pero ni eso nos dejan ya», han sostenido dos vecinos del municipio visiblemente enfadados por los cierres de las piscinas de la Ciudad Deportiva Valdelasfuentes, el único ‘refugio climático’ abierto al noreste del municipio madrileño, así como las cubiertas del Polideportivo Municipal José Caballero. El enfado llega a más cuando el Consistorio, en manos de la ‘popular’ Rocío García Alcántara, ha esgrimido razones de «mantenimiento» y «prevención de la legionelosis, enfermedad provocada por la temida legionella.
No obstante, estos motivos muestran o bien una falta de planificación de cara al verano o bien que se ha detectado dicha bacteria en las instalaciones y se ha evitado dar la voz de alarma, un extremo descartado porque es obligatorio hacerlo, apuntan fuentes conocedoras del mantenimiento de instalaciones acuáticas en verano. «La prevención de la legionela se hace antes del inicio de la temporada. No tiene sentido hacerla en pleno mes de agosto», destacan las fuentes.
EL AYUNTAMIENTO DE ALCOBENDAS, DE DAR LA BIENVENIDA A LA PISCINA A CERRARLA
A finales de mayo, el Ayuntamiento de Alcobendas daba la bienvenida a la temporada estival con un comunicado muy festivo: «El sol aprieta desde hace unos días y –aunque aún queden semanas para el cambio de estación– el verano ya está aquí». «¿Qué mejor forma de disfrutarlo que con un buen chapuzón? En Alcobendas lo tenemos fácil, porque mañana, sábado 1 de junio, abre sus puertas la piscina de verano del Polideportivo Municipal José Caballero», señalaba.
Tan solo un mes más tarde llegaba el verdadero jarro de agua con el disfraz de una «parada técnica». El Consistorio controlado por García Alcántara dio paso a los «cierres parciales» durante prácticamente todo el mes de agosto, el mes donde la mayoría de españoles toma un descanso y este año no ha sido precisamente bueno en la hostelería debido a los altos precios. Muchos alcobendenses han preferido recortar sus vacaciones y tratar de afrontar con mejores opciones la recta final del año, especialmente quienes tienen hijos.
Pero para el equipo de Gobierno ‘popular’ se prefiere realizar mantenimientos en pleno mes de verano en vez de aprovechar los meses de invierno y parte de la primavera para realizar los arreglos. Las interrupciones han afectado a los dos principales puntos de reunión, pero especialmente al Polideportivo Municipal José Caballero, con un aforo para 26.000 personas, siempre y cuando la zona de la piscina cubierta estuviera activa.
Estas piscinas son clave en verano por varios motivos, especialmente para los más veteranos y sensibles a la exposición del Sol, como también para los jóvenes y no tan jóvenes que pretendían dar clases de natación, pero el equipo de García Alcántara tenía otros planes.
FALTA DE PLANIFICACIÓN EN ALCOBENDAS
La parada técnica, según define el Ayuntamiento, ha durado un mes, del 27 de julio al 25 de agosto, en el Polideportivo Municipal José Caballero, prácticamente la mitad de la temporada estival y en el mes más crucial a la hora de tomar un descanso, más cuando numerosas familias no pueden tener el lujo de irse de vacaciones.
Poco importó, como tampoco para la Ciudad Deportiva Valdelasfuentes, con cierres parciales del 1 al 18 de agosto -casi tres semanas- donde estuvo prohibida la entrada a la laguna recreativa interior y exterior, el jacuzzi exterior, la piscina de olas, los toboganes y la piscina de bebés.
Del 10 al 18 estuvieron cerradas todas las instalaciones, a excepción de las exteriores, mientras que del 10 al 25 se cerraron las piscinas de enseñanza, terapéutica, de nado y jacuzzi rojo, así como el spa. En esos días, la alcaldesa de Alcobendas se encontraba celebrando su aniversario de crucero por Italia.
«De haberse planificado un tratamiento contra la prevención de la legionella debía haberse realizado entre los meses de abril y mayo, como hacen todas las piscinas municipales, antes de cambiar el agua y vigilar los niveles reglamentarios, pero especialmente los conductos, los de aire y los de las tuberías. Se revisa todo y eso lleva un tiempo. No es una parada técnica para arreglar una depuradora o cambiarla, lleva semanas y hay que hacerlo con planificación», afirman.
Para evitar riesgos y más en verano, «las instalaciones deben estar en perfecto estado de limpieza y mantenimiento», apuntan. «¿Por qué no se hizo el mantenimiento en mayo?», se preguntan las fuentes consultadas. Cabe destacar, por otro lado, que Alcobendas se postula por segunda vez como Ciudad del Deporte, un galardón que otorga una entidad privada y ajena a la UE con el fin de cosechar fondos de Administraciones Públicas.
El Polideportivo municipal José Caballero ya fue objeto de polémica en el pasado ante el deterioro permanente de las instalaciones. En concreto, entre 2011 y 2016, esta instalación, la más importante de Alcobendas, sufrió severos recortes en sus presupuestos, de más de 420.000 euros, en el mantenimiento. Así lo afirmó en el pleno el entonces portavoz socialista, Rafael Sánchez.
