El PSOE trabaja desde el pasado mes de junio en la operación para designar a José Luis Escrivá como el nuevo gobernador del Banco de España, tal y como informó MERCA2 el pasado mes de junio. Tras dejar el Ministerio de Seguridad Social y recalar en uno de menor entidad, como es el de Transformación Digital, Escrivá es el escogido por Pedro Sánchez para encumbrar a un fiel escudero, que ha dado el sí a la reforma de las pensiones y sortear la alta inflación sin miramientos.
Escrivá llegó al Gobierno con un perfil técnico, pero poco a poco se ha politizado hasta defender las posiciones del PSOE, como ha hecho también Carlos Cuerpo, el discípulo de Nadia Calviño. Con un perfil más técnico, la ambición del ministro siempre ha apuntado a cotas altas dentro de las instituciones económicas españolas, pero ha pedido uno de los asientos más codiciados, con un sueldo de 237.158 euros, más del triple del obtenido por el presidente del Gobierno. De esta forma, el PSOE controlaría instituciones clave, incluso si perdiera el Gobierno.
Carlos Cuerpo eleva este miércoles el nombramiento de Escrivá a la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, según explican fuentes socialistas, pero su nombre no irá en solitario. El Gobierno también pretende incluir el cargo de subgobernador del Banco de España sin el consenso de los ‘populares’, rompiendo así el tradicional consenso establecido con los ‘populares’ dado que es un nombramiento que tendrá que mantenerse durante dos legislaturas.
EL GOBIERNO SE LANZA AL CONTROL DE INSTITUCIONES
Entre otros nombres, como Montserrat Martínez podría ser una posible sustituta, pero habría que encontrar otro nombre para la vicepresidencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), también aparece Fernando Restoy, exvicepresidente de la CNMV y exsubgobernador del Banco de España. No obstante, Cuerpo se decantará por Soledad Núñez, exministra con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Tradicionalmente, PP y PSOE siempre habían consensuado los nombres del gobernador y subgobernador, nombrándoles con meses de diferencia para evitar descabezar al organismo rector de la banca española de un plumazo, pero los socialistas no están por la labor de facilitar acuerdo alguno con los ‘populares’ tras el revés a las reformas y leyes tras romperse la unidad del bloque progresista. De hecho, la sustitución de los dos máximos dirigentes del organismo encargado de supervisar la banca española por el ministro Escrivá y la exministra Núñez no pasa desapercibida en el BCE.
EL BCE INSISTE EN LA INDEPENDENCIA DEL BANCO DE ESPAÑA
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, instó a salvaguardar la independencia del supervisor de la banca española, especialmente para defender la estabilidad y la seguridad de las políticas de Bruselas. Pero el Ejecutivo socialista está a otras cosas, como la depreciación de las instituciones, introduciendo a sus altos cargos en puestos clave, poniendo en riesgo la independencia no solo en el Banco de España sino también en otros organismos.
En esta imposición, el PSOE no ha negociado con ningún partido, tampoco falta le hace. No obstante, Escrivá no reúne los requisitos para poder ser gobernador del Banco de España al carecer de experiencia monetaria y bancaria. Sus cargos anteriores, como ministro de la Seguridad Social o presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal poco o nada tienen que ver con el desempeño de la supervisión bancaria.
Con el nombramiento de Escrivá, además, se vuelven a cometer errores del pasado. Mantener bajo control el Banco de España es clave para el Gobierno socialista, como pasó con Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO) durante la crisis de 2008 al no dar ninguna advertencia sobre la gravísima situación a la que se enfrentó la economía española.
ESCRIVÁ Y EL ERROR DE PONER A AFINES EN EL BANCO DE ESPAÑA
El propio Pedro Sánchez afirmó en 2016 que aquel nombramiento fue un «error», pero durante aquellos durísimos años, el Gobierno afirmó que la economía española estaba en «la Champions League», como ahora Sánchez dice que la economía va como un «cohete» tras los más que preocupantes datos de paro de agosto.
«No se puede ser ministro por la mañana y gobernador del Banco de España por la tarde», ha señalado Alberto Núñez Feijóo, líder del PP. Pedro Sánchez, en 2016, admitió que el nombramiento de MAFO había sido un error, señalando la falta de independencia que resultó en la crisis financiera de 2008. MAFO fue criticado por ignorar las señales de alerta y proteger al presidente que le había nombrado, lo que llevó al desprestigio del BdE.