Pedro Sánchez ha adelantado el congreso del PSOE para «acabar la gran purga». El secretario general de los socialistas buscará a finales de noviembre un acto de lealtad de todos los presentes y quienes se muevan se quedarán sin asiento. «Es el último gran movimiento que le queda por dar», destacan líderes regionales del PSOE consultados por este medio. «No quiere ni una crítica, solo busca el seguidismo y la lealtad al líder, no al proyecto», han sostenido.
Pedro Sánchez ha adelantado su congreso un año antes de lo previsto, en plenas investigaciones judiciales por el caso de su mujer, Begoña Gómez, y de su hermano, David ‘Azagra’ Sánchez, sin que nadie en el PSOE haya puesto el grito en el cielo por saltarse sus propios estatutos y en pleno auge del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, que ahora sí, las encuestas le dan no solo como vencedor sino también con opciones de gobernar con el apoyo de Vox y Alvise, que entraría en el Congreso de los Diputados con cuatro escaños.
El PSOE prepara así su acto central para encumbrar a Pedro Sánchez, sin voces críticas ni tampoco un rival a la altura, pero también es un movimiento para acallar definitivamente a los críticos con los indultos, la amnistía y el nuevo concierto fiscal en Cataluña. Las opciones de los barones críticos, como Aragón, Asturias y Castilla-La Mancha son mínimas para armar una candidatura en menos de dos meses para afrontar con garantías una votación. No obstante, ni Barbón, ni Lambán ni García-Page han movido ficha con este adelanto, que se salta las normas del PSOE.
La dirección de Ferraz ha puesto alfombra roja al líder en un momento delicado para los intereses del Gobierno, incapaz de llegar a acuerdos para desbloquear los Presupuestos y con el foco puesto en vender las supuestas bondades del concierto catalán, una maniobra que ha movido a los críticos más incluso que con la amnistía.
LA IRREAL COMPARACIÓN DE ESTHER PEÑA CON EL CONCIERTO CATALÁN
Asimismo, la vieja guardia se está moviendo para evitar la deriva del PSOE en favor de una supuesta España federal que lleve el ‘procés’ catalán al resto de España. Por el momento y a pesar de los intentos de los críticos, el PSOE ha armado su discurso y su argumento para vender el nuevo privilegio catalán. En concreto, Esther Peña ha llegado a comparar la cesión de todos los impuestos a Cataluña con las ayudas otorgadas a Soria, Cuenca y Teruel, que juntas tienen una población de 425.000 personas frente a los 7,5 millones que conforman Cataluña.
Como era de esperar, el ejemplo puesto por Esther Peña ha activado aún más los nacionalismos regionales de Soria y Teruel. «Es un pozo con fango de mentiras este PSOE», advierte un dirigente de Soria Ya!. Las críticas por equiparar dos planes de financiación que nada tienen que ver se extienden también entre la vieja guardia. «Se ha perdido el norte y hay que terminarlo antes de que sea demasiado tarde», apunta un exdirigente del PSOE.
En este sentido, indican que algunos de los diputados no están cómodos en esta «disciplina de culto al líder». «Se han olvidado del programa para hacer la necesidad virtud», han continuado. Pero los planes de Pedro Sánchez van encaminados a edificar una fortaleza inexpugnable para concederse una protección por encima de la del partido socialista, independientemente de los estatutos de la formación política.
EL PSOE ADELANTA SU CONGRESO PARA RENDIR CULTO A PEDRO SÁNCHEZ
«Será un acto para rendir homenaje a Pedro Sánchez y sus nefastas políticas», han sostenido fuentes parlamentarias. «El victimismo estará en cada frase, sin nada que envidiar a los discursos del nacionalismo catalán», han comentado. En este sentido, el PSOE tratará de crear un ambiente de «unidad», con un líder incuestionable y cuyas decisiones hay que obedecer sin chistar. Ya lo dice también Juan Espadas, líder del PSOE andaluz: «Las críticas deben ser constructivas».
Es decir, el PSOE de Pedro Sánchez puede iniciar la ruptura de los derechos fundamentales, como la igualdad entre españoles, pero los críticos deben realizar quejas edificantes y ejemplarizantes, evitando así seguir los discursos de la oposición. Por el momento, las encuestas dan la razón al PP en la estrategia de tratar de frenar al PSOE, más cuando pueden gobernar con apoyo de Vox y de Alvise Pérez, que obtendría 400.000 votos, la mitad de los cosechados en las pasadas elecciones europeas, y cuatro escaños, a la postre decisivos para formar Ejecutivo.
Por el momento, el PSOE trata de contener este ascenso del centro y la derecha, con un conflicto interno, pero sin visos de que el liderazgo de Pedro Sánchez esté en entredicho. «Será un mero trámite», indican.
SIN FOTO ENTRE FELIPE GONZÁLEZ Y PEDRO SÁNCHEZ
El 40 congreso del PSOE en Valencia de 2021 hubo un ambiente muy festivo, con risas entre los ministros y militantes, con una gran paella. Hasta se acercaron Felipe Gónzalez y José Luis Rodríguez Zapatero. Tres años después, la foto entre Felipe González y Pedro Sánchez no tendrá lugar por la ausencia del primero.
El evento será en Sevilla, un bastión que el PSOE trata de recuperar con Espadas, quien tendrá la difícil y casi imposible misión de vender el privilegio catalán a los andaluces. Todo ello sin contar con Presupuestos, ni tampoco con Junts para sacar adelante las propuestas. La alternativa a un adelanto electoral tampoco está encima de la mesa, como tampoco estaba adelantar un año el congreso federal del PSOE.