Montse Mínguez, el único enlace entre el PSOE y Ábalos: «Solo pregunta por mi voto»

Montse Mínguez es el único enlace entre el PSOE y José Luis Ábalos, quien lleva meses sin hablar con la cúpula de Ferraz ni con la dirección de su partido. No hay comunicación alguna ni con Santos Cerdán, número dos del PSOE, ni tampoco con María Jesús Montero, número tres de los socialistas, como tampoco con Pedro Sánchez, a quien pide aún explicaciones de su cese como ministro.

El PSOE abrió expediente a Ábalos tras estallar el caso Koldo, en febrero de este 2024. Días más tarde, Óscar Puente, ministro de Transportes, anunció el inicio de una auditoría sobre los contratos dados a Soluciones de Gestión, la empresa que está en el epicentro de la trama por cómo ha conseguido las adjudicaciones.

Ese informe de auditoría se ha conocido en plena temporada estival, pero se encargó después de que en el PSOE se estudiara la posibilidad de dar una salida digna a quien fue su secretario de Organización. Se barajó la posibilidad de darle un asiento en el Parlamento Europeo, pero con la auditoría y el estallido del caso Koldo se descartó por completo.

MONTSE MÍNGUEZ PREGUNTA POR LA VOTACIÓN DE ÁBALOS

Desde entonces, las relaciones entre el PSOE y Ábalos, quien fue número dos del partido, se han enfriado hasta el extremo de tener únicamente comunicación con la secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, cargo que ocupa en este momento Montse Mínguez.

Mínguez tiene la misión de amarrar los votos de los diputados con menor representación, pero decisivos en un pleno tan ajustado como está ahora el Congreso de los Diputados. La mayoría del PSOE está en juego en cada votación y por ahora las negociaciones con Ábalos han sido prácticamente inexistentes, es decir, se le ha preguntado por su sentido de voto y poco más.

Ábalos señaló que votará «en conciencia» tras la publicación de la auditoría de Transportes, descartando hacer «siguidismo» y mantener la disciplina de voto. «Me debo al mandato de los votantes y al programa con el que me presenté», afirmó Ábalos en una conversación con MONCLOA.

EL SALTO DE MÍNGUEZ AL CONGRESO TRAS LA SALIDA DE ÁNGEL ROS

Según fuentes del PSC, Montse Mínguez dio el salto al Congreso de los Diputados en un «pacto entre caballeros» tras la salida de Ángel Ros del Ayuntamiento de Lleida. La concejal socialista era teniente de alcalde, encargada de las negociaciones presupuestarias. Poco importaba pactar con la CUP y con Ciudadanos al mismo tiempo si se conseguía el objetivo de no hacer saltar por los aires la minoría parlamentaria latente en 2019.

El ex ministro Ábalos durante su comparecencia en el Senado.
El ex ministro Ábalos durante su comparecencia en el Senado.

Tras la entrada de Félix de la Rosa, líder del PSC en Lleida, Mínguez se quedó sin padrino y el nuevo jefe de filas provincial tampoco contaba con ella, pero tenía el respeto para darle una salida digna. «Se le ofreció el puesto en la lista para el Congreso de los Diputados y aceptó», afirman las mismas fuentes.

Mínguez consiguió dar el salto y de paso dejar un recado a los independentistas, a quienes trajo de cabeza durante su mandato en el Consistorio. No obstante, ‘la dona de la Crida’, como se la conoce en la única provincia sin mar de Cataluña, no duda en levantar la voz y llevar la negociación a situaciones extremas cuando tiene el respaldo de sus jefes directos.

MONTSE MÍNGUEZ, ‘LA DONA QUE CRIDA’ EN EL AYUNTAMIENTO

«Es una mujer de armas tomar en ese tipo de situaciones», afirman quienes han tenido que negociar con ella una normativa o los Presupuestos. «Si la posición le es favorable, más se enroca», sentencian. «Eso sí, su fama de dura es solo una fachada. Necesita mostrar galones y victorias ante sus jefes y su ascenso a diputada le ha hecho renunciar a sus convicciones ideológicas», han desgranado.

Montse Mínguez es de las que mantuvo a raya al separatismo, pero ha tenido que tragar con piedras de molino, como los indultos y la amnistía. «La disciplina de voto manda y a nadie se le hubiera ocurrido verla en esa posición, más después del referéndum y la sentencia del 1-O», apuntan. Muestra de ello son sus últimos mensajes en las redes sociales.

La inmensa mayoría apunta a Feijóo o a medidas adoptadas por el PP en plena crisis mundial, ni una autocrítica por la congelación de las pensiones de José Luis Rodríguez Zapatero o de la elevada inflación acumulada que padecen los españoles desde mediados de 2021, antes de la invasión de Rusia a Ucrania.

TUITS, SOLO CONTRA EL PP Y SIN AUTOCRÍTICA

Del cupo catalán, pacto fiscal o financiación singular, ni una palabra, más allá de criticar al PP y por un titular llamativo. «Anda! Por fin un titular acertado: “Conjurar” que es sinónimo de conchabar, maquinar, complotar, traicionar, conspirar, tramar… si, fiel reflejo de verbos que definen perfectamente al PP de Feijóo», afirmó a finales de agosto.

Montse Mínguez ha llegado a cargar contra PP, Vox y Junts por votar en contra del techo de gasto y de los objetivos de estabilidad presupuestaria. Para la socialista ilerdense, es un voto en «contra de los intereses de los catalanes y las catalanas, ya que rechazar los objetivos de estabilidad significa que Catalunya dejará de disponer de más 1.500 millones de euros». No obstante, con el cupo catalán, que rompe la caja única y la igualdad entre españoles, no ha tenido una mala palabra, a pesar de favorecer a una Comunidad frente al resto, quitando los regímenes propios de País Vasco y Navarra.

Asimismo, criticó que «este año la Generalitat de Catalunya tendrá que ajustar su presupuesto en casi 300 millones de euros y no podrá disponer de unos 600 millones adicionales en el año 2025», pero pasó de puntillas que la Generalitat de Salvador Illa ha descartado realizar presupuestos para este año y trabaja para los de 2025 por la falta de apoyos. Cabe recordar que el PSOE echó al PP de Navarra tras un pacto por Bildu por no tener las cuentas.

Con todas estas incongruencias, más otras más, lidia ahora Montse Mínguez, donde el Congreso la ha convertido también en una potente voz económica para el PSC en Cataluña, aunque con mayor poder que como primera teniente de alcalde.