La infanta Cristina ha vuelto a estar en el ojo del huracán mediático, esta vez por las acciones de la Casa Real que parecen dirigidas a una maniobra calculada para rescatar su imagen. Recientemente, el rey Felipe apareció junto a su hermana, la infanta Cristina, en la boda de su ahijada, Victoria López-Quesada. Ambos llegaron en un vehículo compartido, mostrando un semblante relajado y accesible.
Aunque este suceso podría parecer un simple evento familiar al que asisten juntos, es más que eso, esta aparición tiene una gran trascendencia. Por un lado, ambos sabían que serían fotografiados, y por otro, fue la propia Casa Real quien distribuyó las imágenes como si se tratara de una celebración oficial de la familia.
2La infanta Cristina parece estar cada vez más integrada a su familia
Las señales de la Casa Real no son casuales. Aunque se ha mantenido una cierta distancia en eventos oficiales, las recientes coincidencias familiares, como la boda mencionada, proponen un cambio de maniobra. La infanta Cristina aparece ahora relajada, disfrutando de la compañía de su familia y compartiendo momentos que anteriormente habrían sido evitados. Estas nuevas dinámicas familiares, que incluyen encuentros con sus padres y su hermana Elena, parecen indicar que su regreso al seno de la familia es una posibilidad cada vez más real.
El contexto actual es propicio para este movimiento. La infanta Cristina se ha mantenido cerca de sus padres, la reina Sofía y el rey Juan Carlos, quienes han sido apoyados también por su otra hija, la infanta Elena. Este apoyo y presencia constante han mantenido viva la relevancia de Cristina en el ámbito familiar. Además, la distancia con su exmarido y la cercanía de sus hijos a los miembros de la Casa Real también han ayudado a suavizar las tensiones.