Caso Mediador: el general de la Guardia Civil el primero que irá a juicio por cohecho

La titular del juzgado de instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife ha iniciado el proceso para transformar en juicio oral una de las piezas separadas que abrió de la causa Mediador hace año y medio. La juez María Ángeles Lorenzo ha dado por concluida la investigación y manda a juicio al general de División Francisco Espinosa Navas por un presunto delito de cohecho, recibido del empresario manchego Antonio Bautista Prado, alias El Curilla, propietario de la empresa Cleanergetic. El juicio se celebrará en Tenerife por el procedimiento de jurado popular y será el primero contra uno de los detenidos en la trama del Caso Mediador.

El caso investiga a un ex diputado socialista de Canarias, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, al ex director general de ganadería del gobierno canario, Taishet Fuentes, a varios empresarios, al general de la Guardia Civil que ahora va a juicio y a Antonio Navarro, alias El Mediador y que dio nombre al caso. La juez ha investigado en esta pieza separada si el empresario Antonio Bautista pagó al general Espinosa por su intermediación para que ayudase con su influencia a colocar su empresa Cleanergetic Insular, dedicada a la instalación de placas de energía fotovoltaica, en la zona de Canarias. Según la instructora Bautista habría pagado a Antonio Navarro Tacoronte, alias El Mediador, y al general Espinosa para que le abriesen las puertas con empresarios del sector turístico interesados en poner placas de energía solar en sus negocios.

Según el auto de la juez, el Mediador recurrió en agosto de 2020, al general Espinosa y en concreto el 14 de septiembre de ese año, se reunieron Bautista, Navarro y el general Espinosa en un restaurante donde la magistrada describe que Bautista Prado «agasajaba a los otros dos investigados y mediante los cuales pretendía lograr un clima de acercamiento y confianza».

La juez explica que desde entonces, Espinosa Navas «siendo consciente de la importancia de las responsabilidades públicas que ostentaba y el impacto que ello había generado en el empresario Antonio Bautista, comenzó a exigir determinadas contraprestaciones de significación económica […] que el empresario atendió para conseguir acceder a las relaciones del General». Entre estas «exigencias» se encontraría la de que se le realizase un contrato a su compañera sentimental por 3.000 euros mensuales como comercial en Canarias de la empresa de Bautista y continuar trabajando para el empresario una vez se jubilase de la Guardia Civil.

La juez también relata que los investigadores encontraron pruebas de cómo Bautista sufragó un viaje del general a Fuerteventura en que estaría también Navarro Tacoronte. Parece claro que el general Espinosa no conocía a Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, ex diputado socialista en el Congreso y uno de los principales investigados en la Causa Mediador y su único vínculo es que ambos conocían al Mediador. Por eso la juez desgajó esta pieza de toda la causa general.

La magistrada también ha investigado en los últimos meses la participación de Alfredo Escudero Díaz-Madroñero, un corredor de seguros valenciano, que habría presentado a Espinosa Navas y a José Santiago Suárez Estevez, otro empresario valenciano que comercializa drones. Pero esta investigación pertenece a la Fiscalía Europea pues los cuatro contratos para la compra de varios drones que Suárez Estevez logró con el Proyecto GAR-SI Sahel, que dirigió el general Espinosa, se realizó con fondos europeos.

A JUICIO POR COHECHO

La mayor parte de la causa que ahora irá a juicio por cohecho se apoya en las declaraciones judiciales realizadas por Antonio Navarro Tacoronte, alias El Mediador, que explicó que «en ese primer viaje a Madrid, Bautista y el declarante quedan también con el General y éste se compromete a conseguir contrataciones para Cleanergetic, la empresa zona ZEC de Bautista. Espinosa le prometió contratos con Lopesan, Ramírez de Las Palmas, Eulen y para los países del Cuerno de África, puesto que el General de División era el director del Proyecto Sahel. Que esa reunión fue en el Restaurante La Quinta y hay fotos y salen todos porque el Curita (Bautista) conoce a a Alberto Montesdeoca, está también José Orones y el Jefe de Seguridad del Estado cree recordar que se llama Javier Rodríguez «, llegó a decir El Mediador tras ser detenido.

fuentes curbelo Moncloa
Juan Bernardo Fuentes Curbelo, ex diputado socialista por Canarias, uno de los acusados por el caso Mediador.

Navarro en sus declaraciones incluso llega a explicar que «el General le pidió al declarante que le justificara un viaie a Fuerteventura. Para poder justificar ese viaje en su casa, el General necesitaba un documento en que se dijera que iba a dar una conferencia. Hay audios de esto. Ese documento se lo hizo Cleanergetic, aunque, obviamente, esa conferencia nunca se llegó a celebrar; que el viaje sí se hizo, pero no la conferencia (…) Que los gastos del General, vuelo, comidas, hotel y alquiler de coche los pagó Bautista. Se hospedaron en el Hotel Eurostars Las Salinas. Que en ese viaje, en una cena en el restaurante La Frasquita, el General le pide a Bautista que contrate a Adelaida por 3.000 euros como comercial. Ella, a cambio, podría influir en sus negociaciones con Ramírez (empresario de Las Palmas)».

EL EMPRESARIO SE RETIRÓ

Pero el empresario se cansó de desembolsar dinero sin lograr firmar contratos para sus placas solares. Aunque El Mediador insistió en que «Bautista en un inicio, accede. Que Bautista va a ver a Ramírez con Adelaida y ahí Bautista empieza a cambiar de opinión (…) Que hay una grabación en su teléfono móvil donde el General dice que colaborará con Antonio Bautista v el propio declarante si le dan una tarjeta para sus gastos. Que se le dio una tarjeta bancaria al General pero no recuerda a nombre de quien está dicha tarjeta aunque está casi seguro que es de Bautista. A Bautista, el General le prometió la instalación de placas solares en Mozambique y Cabo Verde por 35 millones de euros y de lo que se llevaría el General un 10% por gastos de representación, pero Bautista se asustó por la peligrosidad en África y finalmente esto no llegó a puerto».

Pero finalmente, Bautista se retiró porque «como los contratos al final no se firmaban, a Bautista no le cuadraban las cuentas y le comunica al General que no puede contratar a Adelaida. El General se enfada y corta las relaciones con Bautista y se encarga de que sus contratos con Lopesan, Ramírez y Eulen no prosperen. Que esto lo sabe por una conversación de Bautista hacia el declarante. Que ya se habían empezado reuniones con Lopesan y Ramírez. Con Eulen no lo sabe. Que Ramírez (…) era un proyecto de montar placas solares en la BMW y Lopesan en los hoteles de Costa Melonera».

Sin embargo, el general declaró en el juzgado desconocer el origen de esos pagos, recogidos en el sumario del Caso Mediador. «Ese vuelo en Business que paga Bautista, ¿lo pidió usted?», preguntaba la juez. «No, yo me he sacado un billete de avión tal día por la mañana y también por la tarde», a lo que la juez le responde que «un general en activo tiene que conocer algo de Derecho a lo largo de la trayectoria de su vida (…)».

Sin embargo, la juez del Caso Mediador dictó la prisión para el general Espinosa porque «se revela un evidente afán del funcionario (general) en ocultar o encubrir las ganancias que obtuvo ilegítimamente a cambio de usar las influencias que su posición le otorgaba», continúa el auto de prisión, dictado por «indicios de delitos, riesgo de fuga ante la gravedad de las penas a las que se enfrenta y para evitar la ocultación o destrucción de pruebas».

61.000 EUROS EN CAJAS DE ZAPATOS

El general de División Francisco Javier Espinosa Navas fue detenido el 14 de febrero de 2023 y en su declaración ante la juez de Instrucción número 4 que lo interrogó el 22 de febrero, explicó que que guardaba 61.110€ en billetes de 50 y 200 euros en cajas de zapatos en su casa porque «durante la pandemia, como pensábamos que se iba a acabar el mundo, yo saqué unos 10 ó 12.000€ del banco». Así justificaba parte de esa cantidad de dinero en su casa. El resto lo achacó a que «comenzamos a hacer acopio de efectivo en casa y amontonamos 15 ó 20.000€ al mes» y el pago en metálico «de un piso que tenía mi padre, unos 12.000 €». La juez no debió creerle del todo y lo mandó a prisión. Es el único de los investigados que estuvo durante meses en la cárcel acusado de delitos relacionados con la corrupción, como «cohecho, tráfico de influencias y pertenencia a grupo organizado».

«AMONTONAMOS ENTRE 15 Y 20 MIL EUROS AL MES», DECLARÓ EL GENERAL

El general Espinosa también explicó que «yo he ganado mucho dinero durante mi vida profesional, tuve que hacer misiones en el extranjero en el año 1993. Luego hice una misión en el año 97 que es donde se gana dinero, en Sarajevo. Estuve en un curso de Estado Mayor en París año y medio. Luego estuve destinado en la Embajada de España en Francia del 2004 al 2008. Y ahí concretamente ganaba mucho dinero» y relató sus ingresos ante la juez: «Empecé ganando 9.000€ en el 2004 y terminé ganando 14.000 en el 2008. Entonces no teníamos ninguna necesidad. Y digo… vamos a hacer un acopio de dinero en metálico en casa. Y ahí empezamos y pensamos tener entre 15.000 y 20.000€ en casa y ahí amontonamos entre 15.000 o 20.000€ al mes».

Su relato continuó sin ser interrumpido por la juez ni el fiscal: «Luego, con el paso del tiempo, que es lo que pasó, muere mi padre en el año 2016 2016 y vendemos un piso que tenía mi padre y el comprador del piso no hace parte del pago en metálico, que fueron unos 12.000€ aproximadamente o con 14.000€ en metálico, que los guardamos. Luego, durante la pandemia, como pensábamos que se iba a acabar el mundo, yo saqué unos diez o 12.000€ del banco y (…) Y la última operación para completar la suma es que yo en el mes de enero del año pasado compré por encargo un reloj Rolex a un amigo mío en 14.70 €. Lo pagué con una transferencia de mi cuenta bancaria a la Joyería Rabat de Madrid y este reloj, como lo quería mi amigo, me lo pagó en 17.700€, 3.000€ más de lo que valía el reloj, pero me dio el dinero en metálico».

En el auto de prisión la juez explicó que el general fue investigado por sus contactos que le hacían «esencial en la trama», porque tenía el mismo proceder que los otros dos cabecillas, el diputado Fuentes y su sobrino Taishet, director general de Ganadería, a pesar de no conocerse entre ellos. La influencia que ejercían los tres a favor de la trama «no era desinteresada», ya que sus esfuerzos se abonaban con fiestas e ingresos en metálico. El general permaneció en la cárcel hasta el 4 de mayo de 2023 cuando fue puesto en libertad tras un recurso de su abogado ante la Audiencia Nacional y con las medidas cautelares de depositar el pasaporte en el Juzgado y comparecer cada 15 días para firmar.