Galicia asume la tutela de 28 menores migrantes no acompañados que llegaron en agosto

La llegada de los 28 menores migrantes no acompañados a Galicia, según el acuerdo de distribución de la Conferencia Sectorial de 2023, se ha desarrollado sin contratiempos. Estos jóvenes, provenientes de diversos países africanos, se encuentran ahora bajo la tutela de la Xunta e integrados en la red autonómica de protección a los menores.

La Consellería de Política Social ha confirmado que la llegada se efectuó según lo previsto, con 14 menores llegados en la primera quincena de agosto y otros 14 el pasado miércoles. El primer grupo está compuesto por niños menores de 13 años, mientras que el segundo grupo incluye a menores de entre 13 y 17 años, con una distribución casi equitativa entre niños y niñas. Estos jóvenes proceden de países como Senegal, Mali, Marruecos, Conakri, Gambia y Mauritania.

La Estrategia de Acogida de la Xunta

La Xunta ha desplegado un modelo de acogida basado en 70 centros de pequeño tamaño distribuidos por todo el territorio gallego. Este enfoque busca facilitar la integración de los recién llegados con otros menores y, a largo plazo, en la sociedad gallega.

Además, la Xunta se encuentra en conversaciones con el Gobierno, Canarias y Ceuta para abordar el reparto correspondiente a la conferencia de 2024, aunque aún no se ha establecido una fecha para ello. Este proceso de coordinación interinstitucional es crucial para garantizar una distribución equilibrada y una atención adecuada a los menores migrantes no acompañados.

El Reto de la Integración a Largo Plazo

Si bien la llegada y acogida inicial de estos 28 menores ha sido fluida, el verdadero desafío radica en su integración a largo plazo en la sociedad gallega. La Xunta ha demostrado su compromiso con este objetivo, implementando un modelo de pequeños centros que favorece la convivencia y la adaptación de los menores.

Sin embargo, este proceso de integración requerirá esfuerzos sostenidos por parte de las autoridades, las organizaciones de la sociedad civil y la propia comunidad gallega. Será crucial garantizar el acceso de estos menores a oportunidades educativas, laborales y de participación social, de modo que puedan desarrollar sus habilidades y talentos, y convertirse en miembros activos de la sociedad.

En definitiva, la acogida y la integración de estos 28 menores migrantes no acompañados en Galicia representa un reto complejo, pero también una oportunidad para demostrar la solidaridad y la capacidad de inclusión de la comunidad gallega.