El PNV celebrará en marzo su próxima Asamblea General en la que renovará a la cúpula del partido. Andoni Ortuzar, presidente del Euzkadi Buru Batzar desde hace casi 12 años, sopesa tomar la puerta de salida o mantenerse en el cargo (y renovar el partido de arriba a abajo).
La victoria por la mínima en las últimas autonómicas, la conformación del Gobierno Vasco al frente del cual se ha estrenado como lehendakari Imanol Pradales y el mantenimiento de un puesto en el Europarlamento han servido para evitar la guerra interna pese a la dramática caída de apoyos que sufre. Frente la dinámica de crecimiento de Euskal Herria Bildu, el PNV está achicando el espacio y, una vez más, volverá a mirar a Vizcaya para decidir su futuro.
EL PNV, UN PARTIDO ATORNILLADO A VIZCAYA
Sabino Arana fundó el periódico Bizkaitarra antes de impulsar el PNV. Y es que el padre creador del nacionalismo vasco moderno tenía un clara vocación de apostar por Vizcaya, que es la provincia en la que los jeltzales son dueños y señores.
Xabier Arzalluz ejerció de presidente del PNV vizcaíno antes de tumbar en la guerra interna de 1984 al lehendakari Carlos Garaikoetxea, que era fuerte en Gipuzkoa y Navarra, y y en la federación vizcaína liderada por el luego lehendakari Iñigo Urkullu también se apoyó Josu Jon Imaz para vencer al gipuzkoano Joseba Egibar.
Cuando cayó Imaz, el presidente del PNV vizcaíno Andoni Ortuzar tomó los mandos. Y esta fórmula puede repetirse en 2025 si Ortuzar se hace a un lado en favor de la actual presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa.
Atutxa debería sortear cierto machismo que anida en la vieja guardia jeltzale para convertirse en la primera presidenta del PNV a pocos meses de cumplirse el 130 aniversario de la fundación del partido nacionalista.
El flanco débil de la pareja del portavoz peneuvista en el Congreso Aitor Esteban son unos audios comprometedores que publicó hace unos meses El Salto y que evidenciaron que Atutxa prometió un trabajo a su compañero de partido Mikel Bilbao en caso de que éste abandonase la alcaldía de Mundaka y que intentó influir en la adjudicación de un contrato para que acabase en manos de una empresa «de confianza del partido».
LA OTRA ALMA, EN EL GOBIERNO
El PNV mantendrá la bicefalia que diferencia el ejercicio orgánico con el del Gobierno. Al frente del segundo se ha estrenado Imanol Pradales, que presidió este jueves el tradicional primer Consejo de Gobierno que se celebra en el Palacio donostiarra de Miramar.
«Nos corresponde dar un salto cualitativo y, por ello, como primera medida propongo firmar un Pacto para el ejercicio de la política en Euskadi. Un pacto por una actividad política ejemplar en nuestro País. Así se lo trasladé también a las y los líderes de los principales partidos políticos de este País en las reuniones mantenidas en julio en Ajuria Enea. Hoy damos un paso más hacia este objetivo. He presentado ante el Consejo de Gobierno un primer documento que haremos llegar al Parlamento Vasco para que los partidos políticos trabajen sobre él, lo enriquezcan y ratifiquen después», anunció el nuevo lehendakari.
Pradales dice que es imprescindible que la ciudadanía fortalezca su confianza en la política y que para ello es fundamental poner el foco en la ejemplaridad de las y los agentes políticos «porque el comportamiento diario de las y los representantes vascos es el principal motor para elevar ese nivel de confianza. Cuestiones como la honestidad, el respeto, la responsabilidad, la vocación de servicio público, la lealtad, la búsqueda del bien común o la transparencia, entre otros, son principios innegociables».
«Creo que en Euskadi tenemos una buena base. Practicamos una manera más constructiva de hacer política: acuerdos entre diferentes, mayor respeto al adversario, debates más sosegados… son señas de nuestra identidad. Pero debemos alimentar cada día, en cada acción, esa forma de entender y ejercer la política», añade.
