Jóvenes con parálisis cerebral señalan la soledad en clase y la indiferencia de algunos profesores

La parálisis cerebral es una condición que afecta a uno de cada 500 niños que nacen. Aunque en la mayoría de los casos no se ven afectadas las capacidades intelectuales, sino únicamente las motoras, estos estudiantes a menudo se enfrentan a la soledad y la discriminación en el entorno escolar.

Tal es el caso de Gema Canales y Laura Taño, dos adolescentes de 15 y 16 años respectivamente, que han denunciado la falta de comprensión y apoyo por parte de profesores y compañeros durante su etapa en Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Ambas jóvenes han compartido sus experiencias, revelando cómo se han sentido aisladas e incomprendidas en un sistema educativo que no siempre está preparado para atender sus necesidades.

EL CASO DE GEMA: DE LA PRIMARIA A LA ESO

Gema Canales, una joven de 16 años con parálisis cerebral y sin capacidad de lenguaje oral, ha sido la primera estudiante con esta discapacidad en superar la ESO junto al resto de sus compañeros. Sin embargo, su experiencia no ha estado exenta de dificultades.

Mientras en Primaria contó con apoyos que le ayudaron a «sentirse bien«, en Secundaria «la historia cambió»: «Mi sensación era que no les importaba mucho mis adaptaciones«, ha lamentado Gema. La joven ha expresado su soledad y falta de comprensión por parte de algunos docentes, lo que le ha hecho cuestionar si quiere «seguir estudiando en un sistema que no me entiende«.

La historia de Gema ha inspirado la creación de la Fundación Gema Canales, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y sus familias, a través de apoyo emocional, servicios de atención temprana y terapias que les ayuden a alcanzar su máximo potencial.

EL CASO DE LAURA: LA DISCRIMINACIÓN DIARIA

Por su parte, Laura, una chica de Jaén de 15 años con parálisis cerebral infantil, relata cómo se siente discriminada y sola a diario, al ver cómo sus compañeros de toda la vida pasan a su lado «sin decirle ni una sola palabra«.

A pesar de haber finalizado con éxito tercero de la ESO y estar a punto de comenzar cuarto, Laura se siente incomprendida y aislada en un entorno que no siempre está preparado para atender a sus necesidades. «Imaginaos que un día os despertáis y el mundo que conocíais se vuelve gris, que las personas de tu alrededor dejan de hablarte sin tú saber qué ha podido pasar. Ya no tienes amigos y no entiendes qué has hecho para que esto suceda, pues así me siento yo«, ha explicado la joven.

La Importancia de la Tecnología en la Educación Inclusiva

Tanto el caso de Gema como el de Laura ponen de manifiesto la importancia de la tecnología en la educación inclusiva. Gracias a las tecnologías de apoyo, como los comunicadores y la tecnología de eyetracking, estos estudiantes han podido integrarse y superar con éxito sus etapas educativas, demostrando que con los recursos adecuados, las personas con parálisis cerebral pueden alcanzar su máximo potencial.

Sin embargo, las familias de estos alumnos denuncian que aún existen trabas y dificultades en el sistema educativo para garantizar una verdadera inclusión. Reclaman una «vuelta al cole» realmente inclusiva y hacen un llamamiento a la movilización para **»eliminar las barreras» que impiden que los niños con «capacidades diferentes» puedan disfrutar de una *educación de calidad* como el resto.

Empresas españolas pioneras en tecnologías de apoyo, como IRISBOND, llevan años abogando por la cero discriminación infantil y la defensa del derecho fundamental a la comunicación. Estos casos inspiradores de Gema y Laura demuestran que con el apoyo adecuado, las personas con parálisis cerebral pueden superar con éxito sus retos educativos y ser plenamente incluidas en la sociedad.