La princesa Leonor ha sido, desde muy joven, una figura llena de misterio y reserva, especialmente en lo que respecta a sus relaciones personales y familiares fuera de los eventos oficiales. La hija mayor de los reyes Felipe y Letizia, a pesar de haber cumplido ya los 18 años y empezar a cumplir con sus responsabilidades institucionales, sigue siendo un enigma para el público. Su vida privada se mantiene sumamente protegida, lo que contrasta con la creciente exposición de sus padres, quienes en los últimos tiempos han adoptado una postura más abierta, dejándose ver en ocasiones públicas como cenas y eventos sociales.
1La princesa Leonor ha sabido mantener su vida privada lejos de las cámaras y de los medios
Hace poco, la princesa Leonor sorprendió con una escapada a Málaga para disfrutar de la feria y la playa, una salida que pasó desapercibida hasta que fue vista en un restaurante local muy famoso. Al igual que sus padres, Leonor no anunció su visita y llegó sin previo aviso, acompañada únicamente por su escolta de seguridad. Esta actitud reservada ha sido una constante en su vida, creando una barrera que mantiene a la futura reina de España alejada del escrutinio público, incluso cuando se trata de algo tan simple como compartir un momento de ocio con amigos.
A diferencia de su padre, el rey Felipe, cuya vida social fue más abierta durante su juventud y cuyo círculo de amistades ha sido más conocido, la princesa Leonor ha mantenido sus relaciones en un estricto ámbito privado. Se sabe que mantiene contacto con compañeros de la Academia Militar de Zaragoza y que se lleva bien con algunos de sus antiguos compañeros del colegio en Gales, pero poco más ha podido conocerse sobre su círculo cercano. Leonor ha demostrado ser tan discreta como eficiente en mantener su vida privada fuera del alcance de las cámaras y los medios.
