La industria automotriz, motor clave de la economía española, enfrenta una coyuntura compleja marcada por la transición hacia la electrificación y la necesidad de adaptarse a los cambios en la demanda. En este contexto, la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) se encuentra implementando una serie de medidas que buscan hacer frente a estos retos y asegurar su competitividad a largo plazo.
Ajustes Productivos Ante la Situación Actual
La dirección de Ford en Almussafes ha informado a los sindicatos sobre la necesidad de paralizar la producción en las líneas de montaje de motor el próximo 6 de septiembre. Esta decisión se enmarca dentro del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que la planta tiene vigente hasta el 31 de diciembre de este año. La gerencia ha justificado esta medida «a la vista de la situación actual», evidenciando la necesidad de ajustar la producción en respuesta a las condiciones del mercado.
El ERTE en vigor afecta diariamente a 996 trabajadores y contempla 25 días de parada total, tanto para la fabricación de vehículos como de motores. Este mecanismo se aplicará hasta finales de 2022 y, posteriormente, se prevé un período transitorio hasta que en 2027 Almussafes comience la producción de un nuevo modelo multienergía.
Reestructuración Laboral: Un Plan de Ajuste Ordenado
Paralelamente a los ajustes productivos, la dirección de Ford y el sindicato mayoritario, UGT, han alcanzado un acuerdo para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 626 trabajadores. Este plan contempla indemnizaciones económicas de hasta 40.000 euros para empleados menores de 54 años, así como un programa de prejubilaciones a partir de los 53 años.
La firma de este acuerdo representa un esfuerzo conjunto por abordar los retos que enfrenta la planta de Almussafes de una manera ordenada y responsable, buscando minimizar el impacto sobre la plantilla y asegurar la continuidad de la actividad a largo plazo.
Definición del Calendario de Inversiones y Actuaciones Clave
Ante este escenario de cambios, el sindicato UGT ha emplazado a la dirección europea de Ford a definir con claridad el calendario de las inversiones y actuaciones necesarias para que la planta pueda afrontar con éxito el lanzamiento del nuevo modelo multienergía previsto para 2027. Esta exigencia responde a la necesidad de proporcionar certidumbre a los trabajadores y garantizar la sostenibilidad de la actividad en Almussafes.
La combinación de ajustes productivos, reestructuración laboral y la definición de un plan de inversiones y actuaciones clave, evidencia el compromiso de Ford por adaptar su planta de Almussafes a los desafíos estratégicos que enfrenta la industria automotriz. Este proceso, si bien implica decisiones complejas, busca sentar las bases para asegurar la competitividad y el futuro a largo plazo de esta emblemática fábrica valenciana.
