En la madrugada de este jueves la corte de Justicia tailandesa de Koh Samui que ha juzgado a Daniel Sancho por el asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta en agosto de 2023 en la isla de Koh Phangan pronunció la sentencia que ha condenado a cadena perpetua a Sancho por el homicidio doloso de Edwin Arrieta y condena también al hijo del actor Rodolfo Sancho a indemnizar con 119.000 dólares a la familia de su víctima.
Sancho sólo reconoció ante el Tribunal haber descuartizado a Arrieta, por lo que ya acumulaba una pena de 1 año de prisión por un delito similar a la profanación de cadáver, recogida en el código penal español. Pero el juez ha estimado que hubo premeditación en el asesinato del médico colombiano, es decir, que fue planeado y ejecutado siguiendo un plan establecido de antemano, por eso Sancho fue condenado a cadena perpetua, aunque se ha librado de la pena de muerte el castigo más duro reconocido en el código penal de Tailandia. El Tribunal también le condena por descuartizamiento y ocultación de cadáver y la destrucción del pasaporte de la víctima. El juicio quedó visto para sentencia el pasado 4 de mayo.
La pena de muerte era el peor escenario posible al que podia enfrentarse el chef español, hijo del actor Rodolfo Sancho y de Silvia Bronchalo. Ahora la defensa de Sancho tiene un mes de plazo para presenta un recurso de apelación ante un tribunal diferente al que le juzgó. Si este recurso no prosperase la segunda opción de Sancho pasaría por reconocer su crimen y pedir por carta un indulto al rey de Tailanda, Maha Vajralongkorn, que tradicionalmente conmuta algunas penas el día de su cumpleaños, el 28 de julio. En este caso, Sancho deberá esperar a 2025, cuando ya habrá pasado casi dos años en la cárcel y seguirá los pasos de Artur Segarra, un preso catalán que logró esquivar la pena de muerte gracias al indulto real en 2020.
La defensa de Sancho durante el juicio intentó demostrar que Arrieta y el español pelearon tras un supuesto intento de violación del segundo y que el fallecimiento del médico colombiano se produjo de manera accidental durante el forcejeo. Los forenses aportados como peritos por el español declararon que la víctima tenía un golpe en la cabeza compatible con una caída contra el lavabo de la habitación del hotel donde estaba en la isla. Sancho declaró que Arrieta cayó al suelo durante la pelea y se golpeó perdiendo la vida.
Si hubiese prosperado este relato de la defensa de Sancho el juez podría haber entendido que existió un homicidio imprudente, penado con entre 3 y 8 años de cárcel. Sancho podría haber elegido la cárcel donde está, Koh Samui, pues en esta prisión los reos cumplen condenas máximas de 15 años.
«EL SEÑOR EDWIN TRATÓ DE TENER RELACIONES SEXUALES CONMIGO, ENTONCES ME NEGUÉ, ME PUSE DE PIE Y LE DI UN FUERTE PUÑETAZO»
Sin embargo, en su segunda declaración policial Daniel Sancho declaró que «hablé con el señor Edwin sobre pedir que pusiera fin a la relación, pero el señor Edwin trató de tener relaciones sexuales conmigo, entonces me negué, me puse de pie y le di un fuerte puñetazo con la mano izquierda en la cara. Su cabeza golpeó con fuerza en el borde del lavabo, haciendo que se rompiese la cabeza, pero no había sangre. Pero aún casi inconsciente trató de morderme el brazo izquierdo y luchar contra mí», aseguró Sancho.
«Por tanto, -continuó- atrapé a Edwin y le golpeé contra el borde del lavabo hasta que quedó inconsciente. Me di cuenta de que había mucha sangre fluyendo por el suelo. Me sorprendió y luego paré durante una hora hasta asegurarme de que Edwin estaba muerto. Así que arrastré su cuerpo hasta la ducha y encendí el agua para lavar la sangre de Edwin. Luego bajé a comprar cuchillos, sierras y otros artículos para tratar de cubrir mi culpa. Usé un cuchillo y una sierra para cortar el cuello hasta que se rompió». Sancho hizo esta declaración porque, según él, le aseguraron que si admitía su culpabilidad sería extraditado a España.
En realidad esta segunda declaración de Daniel Sancho no difirió en gran medida de la primera efectuada cuando fue detenido y dijo que Edwin Arrieta murió accidentalmente tras golpearse la cabeza y que descuartizó su cadáver por temor a ser imputado por la muerte del médico, con la excepción que en esta ocasión admitió matarlo. Pero tras recibir asistencia letrada Sancho realizó una nueva declaración, la tercera, en la que volvería a su primera versión, la del homicidio accidental, que es la que mantuvo durante el juicio.
Si el juez hubiese entendido que existió un homicidio doloso, pero sin premeditación, es decir que Sancho decidió atentar contra la vida de Arrieta en ese mismo momento, la pena podría haber sido de entre 15 y 20 años. Pero al ser cadena perpetua, superior a los 15 años, Sancho debería cumplirla en otra prisión más grande y no se descarta que solicite ingresar en la prisión de Bangkok, llamada Bang Kwang y temida por ser una de las más peligrosas del mundo, pero donde todos los extranjeros piden cumplir condena por tener cerca a las representaciones diplomáticas de su país y el aeropuerto internacional, que facilita las visitas familiares. A la cárcel la apodaron hace unos años «el Hilton» por una serie de televisión australiana, pero los presos la llaman «el gran tigre» por la facilidad con la que «devora» a sus reos.
FALTA DE ARREPENTIMIENTO DE DANIEL SANCHO
Es difícil, por no decir imposible, pedir el traslado a España al ser condenado a cadena perpetua, pues la legislación española no contempla esta condena y lo más asimilable sería la prisión permanente revisable. En cualquier caso, es importante recordar que España y Tailandia no tienen firmado un acuerdo de extradición.
Hace unos días los abogados de la familia Arrieta en Tailandia hicieron público un informe sobre las causas probables del crimen, que lo habrían convertido en un asesinato premeditado, como el temor de Daniel Sancho a que tras romper su relación con Arrieta, éste mostrase por venganza fotografías íntimas del chef, lo que habría motivado sus actos.
Los abogados de la acusación también explicaron para demostrar la premeditación en el crimen que el 1 de agosto de 2023 Daniel Sancho compró bolsas de plástico negras y verdes, un cuchillo de carnicero, film transparente, y estropajos. El 2 de agosto compró un cuchillo de punta afilada, una tabla de madera grande y una sierra de carnicero en otra tienda distinta. Durante el interrogatorio de la Policía, Sancho confesó haber usado el cuchillo para desmembrar el cuerpo y cortar las bolsas de plástico que envolvían las partes del cadáver antes de arrojar los restos al mar. También habría usado la sierra para cortar los huesos de la víctima, y empleó el plástico transparente para envolver las partes del cuerpo antes de colocarlas en el refrigerador.
Todos estos actos explicarían la premeditación del chef para cometer el asesinato, según la acusación de la familia, que ha tenido en cuenta el juez y la familia también ha incidido en la falta de arrepentimiento demostrada por Daniel Sancho durante el juicio y solictó una indemnización de 30 millones de bats, unos 790.000 euros, debido al desamparo económico que sufren los padres de Edwin Arrieta, ya que el único ingreso que su familia tenía en Colombia era la ayuda que les proporcionaba Arrieta. Pero finalmente el juez ha decidido cifrarla en 119.000 dólares.
La sentencia ha sido revisada antes de su lectura por cinco jueces del Tribunal Superior Provincial de Koh Samui, la región de Tailandia donde se celebró el juicio.