El cuidado y bienestar animal es una responsabilidad fundamental en cualquier explotación ganadera. El cumplimiento de las normativas de sanidad y gestión de residuos es crucial para garantizar la seguridad alimentaria y la salud pública. En este contexto, la Policía Canaria ha desempeñado un papel crucial en la detección y sanción de irregularidades en una explotación ganadera en el norte de Tenerife.
La actuación policial se ha centrado en la verificación de las condiciones sanitarias y de gestión de residuos en la explotación, llevando a cabo un dispositivo de inspección y control. La presencia de numerosos cadáveres de animales en avanzado estado de descomposición ha puesto de manifiesto una grave negligencia por parte del responsable de la explotación.
Descubrimiento de infracciones y riesgos para la salud pública
La inspección ha revelado la presencia de un gran número de cadáveres de animales, tanto caprinos como bovinos, en estado de descomposición. Esta situación representa un grave riesgo para la salud pública, ya que la presencia de animales muertos en avanzado estado de descomposición puede generar la proliferación de bacterias y patógenos, contaminando el medio ambiente y poniendo en riesgo la salud de las personas.
Además, la falta de un servicio de recogida autorizado para la gestión de subproductos de origen animal no destinados a consumo humano (SANDACH) es una grave infracción que pone en riesgo la seguridad alimentaria. Los restos de animales deben ser gestionados de forma segura y responsable, evitando la contaminación del suelo, el agua y la cadena alimentaria.
Consecuencias legales y medidas de control
Las autoridades competentes han incoado propuestas de sanciones muy graves por el abandono de animales o sus cadáveres. La gravedad de las infracciones detectadas en esta explotación pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y el control por parte de las fuerzas del orden en el sector ganadero.
Las sanciones por estas infracciones no solo buscan penalizar la negligencia, sino también disuadir a otros responsables de explotaciones ganaderas de incurrir en prácticas que pongan en riesgo la salud pública y el bienestar animal. Las medidas de control y vigilancia son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente.
La Unidad de Vigilancia e Inspección Administrativa (UVIA) de la Policía Canaria, en colaboración con la Policía Local, ha demostrado su compromiso con la protección del medio ambiente y la seguridad alimentaria. La detección y sanción de infracciones en el ámbito ganadero, como la que se ha producido en Tenerife, contribuye a la mejora de las prácticas de gestión en este sector. La actuación policial preventiva, de investigación y denuncia de infracciones administrativas en el ámbito del medio ambiente y la seguridad alimentaria es fundamental para proteger la salud pública y garantizar el bienestar de los animales.