En un devastador desarrollo, los incendios que han arrasado la isla de Madeira (Portugal) durante el mes de agosto han puesto en grave peligro a una de las aves marinas más raras del planeta: el petrel freira. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha denunciado enérgicamente esta situación, alertando sobre las consecuencias catastróficas que estos incendios podrían tener para la población global de esta especie endémica.
Los fuegos han consumido más de 8.000 hectáreas, lo que equivale aproximadamente al 14% de la superficie forestal de la isla. Lamentablemente, esta área desolada incluye el hábitat crítico del petrel freira, que anida en pequeñas repisas en los cantiles por encima de los 1.600 metros de altitud, en la zona entre el Pico do Areeiro y el Pico Ruivo. Según las estimaciones, esta población se compone de tan solo entre 65 y 80 parejas reproductoras, lo que convierte al petrel freira en una de las aves marinas más amenazadas del mundo.
EL IMPACTO DEVASTADOR DE LOS INCENDIOS
La coordinadora de la Sociedad Portuguesa para el Estudio de las Aves (SPEA) en Madeira, Cátia Gouveia, ha expresado su profunda preocupación por el destino de esta especie. Ella ha lamentado que es «esperable» que muchas de las crías del petrel freira hayan perecido, ya sea a causa de las quemaduras, la inhalación de humo o el derrumbamiento de los nidos, que se encuentran en lugares de difícil acceso. «Aunque los adultos hayan podido sobrevivir, el éxito reproductor de este año se ve seriamente afectado«, ha advertido.
Según SEO/BirdLife, estos incendios de 2022 han agravado aún más la «situación límite» en la que se encontraba esta especie después de los devastadores fuegos de 2010. En aquella ocasión, el 98% de los pollos murieron y un número indeterminado de adultos también perdieron la vida, además de que el 80% de los nidos fueron destruidos. La organización colaboró entonces con un donativo a la SPEA para ayudar en las labores de recuperación del área afectada.
LAS CONSECUENCIAS A LARGO PLAZO
Además del impacto directo sobre la población del petrel freira, los incendios de este verano también han afectado a las áreas boscosas cercanas al Pico Ruivo, con su brezo de altura, que son clave para el mantenimiento de los recursos hídricos de la isla. Con el ecosistema forestal desestabilizado, SEO/BirdLife ha indicado que aumentará el riesgo de desprendimientos e inundaciones durante el invierno.
Asimismo, la organización ha señalado que la proliferación de la vegetación invasora podría hacer que el bosque sea cada vez más propenso a los incendios en el futuro. «Harán falta décadas de trabajo para restaurar lo que se ha perdido y, si no se hacen esfuerzos significativos para controlar las especies invasoras, será difícil que las montañas vuelvan a estar cubiertas de nuestras plantas únicas. Y es imperativo mejorar la planificación regional para evitar que la historia se repita», ha concluido Cátia Gouveia.
En resumen, los devastadores incendios que han asolado la isla de Madeira han tenido un impacto catastrófico sobre el petrel freira, una de las aves marinas más amenazadas del mundo. La pérdida de hábitat, la muerte de crías y adultos, y la desestabilización del ecosistema forestal ponen en grave riesgo la supervivencia de esta especie emblemática. Será necesario un esfuerzo a largo plazo y una mejor planificación regional para tratar de recuperar lo que se ha perdido y evitar que esta tragedia se repita en el futuro.
