La Oficina Técnica da Seca de la Xunta ha activado la prealerta por escasez de agua en el entorno de la ciudad de Pontevedra, incluyendo una docena de ayuntamientos más. Esta decisión se ha tomado después de detectar un descenso del caudal del río Lérez desde mediados de julio, unido al aumento de la población durante los meses de verano en la zona.
Si bien esta situación no implica restricciones directas en el uso del agua, sí supone una serie de recomendaciones y un seguimiento exhaustivo de la evolución de la situación meteorológica y los niveles de ríos, embalses y acuíferos por parte de las instituciones. Los ayuntamientos, por su parte, tienen la facultad de tomar las medidas que consideren necesarias dentro de sus competencias.
Recomendaciones de Augas de Galicia
Augas de Galicia recomienda a la población que haga un uso más responsable del agua, evitando actividades que conllevan un mayor consumo, como llenar piscinas o regar con agua potable. Además, sugiere adoptar buenas prácticas en el hogar, como ducharse en lugar de bañarse, utilizar la función ‘eco’ de los electrodomésticos y evitar el desperdicio.
Por otro lado, la entidad también pide a los ayuntamientos que minimicen los consumos de aguas municipales no esenciales, como baldeos, riego de parques y jardines, y duchas de agua potable en las playas. Asimismo, se incidirá en medidas de concienciación sobre la escasez y la necesidad de ahorro a través de campañas y bandos municipales.
Situación actual y perspectivas a corto y medio plazo
Pese a la activación de la prealerta, la Xunta aclara que no se advierte «una situación de sequía prolongada en ninguna de las cuencas de la demarcación hidrográfica de Galicia-Costa», incluyendo la del Lérez. De hecho, la ocupación actual de los embalses de abastecimiento en Galicia-Costa es de cerca del 86%, más de tres puntos por encima de la media en los últimos años (82,7%).
En cuanto a las perspectivas a corto y medio plazo, se espera que haya alguna precipitación de carácter tormentoso en la zona de Pontevedra durante el próximo fin de semana. Sin embargo, el pronóstico meteorológico apunta a un mes de septiembre normal, sin muchas precipitaciones, que podrían darse con mayor probabilidad a finales de mes. Por tanto, se recomienda cautela ante el escenario de cierta incertidumbre en relación con las posibles lluvias, lo que refuerza la decisión de la Oficina da Seca de activar la prealerta por escasez de agua.