Otegi propone un debate sobre un «gran estatus» para Euskadi y Navarra con derecho a decidir pactado

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha planteado la necesidad de un salto en materia de autogobierno en la Comunidad Autónoma Vasca y en Navarra. Este salto, según Otegi, debería consistir en la apertura de un debate sobre un gran estatus para ambas regiones, un debate que aborde el reconocimiento nacional de Euskal Herria y la definición de una fórmula de derecho a decidir pactado.

Otegi ha dejado claro que este debate debe partir del reconocimiento de que «España es un Estado plurinacional y Euskal Herria es una nación». Este reconocimiento, según el líder de EH Bildu, debería ir acompañado de la definición de los territorios de Euskal Herria, al menos en términos teóricos e históricos.

El reconocimiento nacional: Un paso crucial para un nuevo estatus

La propuesta de Otegi implica un cambio radical en la relación entre Euskal Herria y el Estado español. La definición de las competencias de la nación vasca, su blindaje ante las leyes orgánicas y el Tribunal Constitucional, se convertirían en temas centrales de este nuevo modelo de autogobierno. La erosión de las competencias vascas a lo largo de los años, a través de leyes y sentencias, ha sido una fuente de tensión y frustración para el nacionalismo vasco.

EH Bildu considera que el derecho a decidir y el reconocimiento de la nación vasca son principios irrenunciables en este proceso. Su propuesta, presentada en la ponencia de autogobierno del Parlamento Vasco, plantea un modelo de carácter confederal con derecho a decidir. Otegi reconoce que la regularización del derecho a decidir es un tema complejo y que no se trata de un derecho unilateral, sino de un derecho pactado, similar al que se aplicó en Escocia o en Quebec.

Un debate amplio y necesario para la construcción de un nuevo estatus

Otegi considera que este debate debe ser integral e involucrar a la ciudadanía, a las organizaciones políticas, sindicales y sociales. La participación de todos estos actores es fundamental para evitar que el debate se convierta en un monólogo entre las élites políticas. El debate sobre el nuevo estatus no puede ser otro ejercicio de desgaste y de interrumpciones en la rotonda, como ha sucedido en el pasado.

Para Otegi, este debate debe incluir una parte pública y una parte discreta. La parte pública permitiría a cada actor expresar su posición de máximos, mientras que la parte discreta facilitaría la búsqueda de acuerdos entre los distintos actores políticos.

El líder de EH Bildu ha recordado el precedente de las conversaciones de Loiola, que se desarrollaron en 2006 entre PNV, Batasuna y los socialistas. Estas conversaciones, que acabaron fracasando en gran parte por la responsabilidad de EH Bildu según reconoce Otegi, pueden ser una fuente de inspiración para el nuevo debate sobre el autogobierno.

Otegi espera que el PNV, a pesar de que aún no les haya convocado para una ronda de contactos, les convoque a partir de septiembre. Sin embargo, considera que el debate no debe prolongarse indefinidamente y que hay que alcanzar un acuerdo con el resto de los partidos políticos vascos.

Un acuerdo entre abertzales y un consenso con el resto

Otegi plantea la necesidad de un gran acuerdo entre abertzales, un acuerdo que defienda los mínimos que comparten las formaciones nacionalistas. Este acuerdo, sin embargo, debe ser compartido con el resto de los partidos políticos vascos, aunque no necesariamente de forma simultánea.

El líder de EH Bildu ha recordado que, en el Parlamento Vasco, 55 parlamentarios de 75 defienden que Euskal Herria es una nación con derecho a decidir, y que hay doce parlamentarios del PSE-EE que se quieren sumar al autogobierno, pero que creen tener capacidad de veto. Para Otegi, el texto final del nuevo estatus debe reflejar la posición de la inmensa mayoría del país y no la de la minoría.

Otegi ha expresado su esperanza de que el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, haya leído el discurso de investidura de Salvador Illa, donde el presidente español reconocía a Cataluña como una nación y a la lengua catalana como parte de su núcleo nacional. Según Otegi, esta postura de Illa, que también hablaba de España como un país plurinacional y de su aspiración a construir estados federados en Europa, permitiría alcanzar un acuerdo con el PSE-EE.