La Fiesta Mayor de Granollers, una tradicional celebración en la ciudad catalana, se ha visto envuelta en una controversia que ha puesto en el punto de mira a las autoridades locales. Un taller organizado durante los festejos, que enseñaba a los participantes a lanzar cócteles molotov simulados contra un maniquí vestido de policía, ha sido denunciado ante la Fiscalía Superior de Cataluña por el sindicato Uspac de los Mossos d’Esquadra.
Denuncia por Delito de Odio y Ofensas Graves
El sindicato Uspac ha presentado una denuncia contra la alcaldesa de Granollers, Alba Barnusell, y todas las personas responsables de esta actividad, por un posible delito de odio y de injurias graves contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Según el portavoz del sindicato, Albert Palacios, también han solicitado a los patrocinadores de la actividad que se retiren de la Fiesta Mayor, y a la consellera de Interior de la Generalitat, Núria Parlon, y al nuevo director general, Josep Lluís Trapero, que «actúen y presenten una querella» por estos hechos.
Reacciones de los Sindicatos Policiales
Otras organizaciones sindicales, como UGT Cataluña, SPL-CME y SAP-FEPOL, también se han pronunciado al respecto. Fuentes de UGT Cataluña han informado que están estudiando acciones legales contra los responsables de esta actividad, y en un comunicado conjunto, SPL-CME y UGT Cataluña han manifestado que, al conocer esta actividad en el programa, «saltaron las primeras alarmas entre los integrantes de la plantilla del cuerpo de la policía local y se escucharon las primeras protestas a nivel interno».
Además, estos sindicatos se han dirigido a la plantilla para pedir que dejaran de hacer horas extras durante la Fiesta Mayor, y pedirán al Ayuntamiento que ejerzan acciones legales y depuren responsabilidades. Por su parte, el portavoz de SAP-Fepol, Toni Castejón, ha indicado que «esperan que lo haga Mossos, si no, sí» denunciarán los hechos.
Justificación de los Organizadores
Los promotores del controvertido taller, la colla dels Blaus de Granollers –uno de los organizadores de las fiestas–, han lamentado la interpretación de la actividad y han asegurado que en «ningún caso han querido ofender a los cuerpos de seguridad ni incentivar la violencia». «Se trataba de un acto lúdico en el marco de la Fiesta Mayor», sostienen.
La Fiesta Mayor de Granollers, una celebración tradicional en la ciudad, se ha visto empañada por este incidente que ha generado una profunda preocupación entre los cuerpos de seguridad y los sindicatos policiales. La denuncia presentada ante la Fiscalía Superior de Cataluña y las exigencias de responsabilidades a las autoridades locales ponen de manifiesto la gravedad de la situación y la necesidad de establecer mecanismos que garanticen la seguridad y el respeto a las fuerzas del orden durante los eventos públicos.
