El Gobierno de España lamenta la muerte de Santiago Rey, «un gallego con mayúsculas»

La partida de Santiago Rey Fernández-Latorre, editor de La Voz de Galicia, ha dejado un vacío en el panorama mediático gallego. Su figura, estrechamente ligada al desarrollo del periodismo en la comunidad, ha sido reconocida por su compromiso con la libertad de expresión y su lucha por la democracia. Un referente que, sin duda, dejará una huella imborrable en la historia de la comunicación gallega.

El legado de Santiago Rey trasciende la simple dirección de un periódico. Se trata de una historia de emprendimiento, de innovación y de constancia en la defensa de la libertad de prensa. Su trayectoria como editor de La Voz de Galicia, un periódico que ha acompañado a los gallegos en su día a día durante décadas, ha sido un ejemplo de compromiso con la información veraz y con la construcción de una opinión pública informada.

Un líder empresarial que impulsó la comunicación gallega

Santiago Rey, nacido en A Coruña el 31 de agosto de 1938, no solo lideró el periódico La Voz de Galicia, sino que fue un impulsor de la industria de la comunicación en Galicia. A través de la Corporación Voz de Galicia S.A., Rey logró expandir el alcance del periódico y crear un grupo de comunicación multiplataforma que incluía Medios Audiovisuales de Galicia, el instituto demoscópico Sondaxe, la sociedad de contenidos digitales Canal Voz, la distribuidora Disgasa, Galicia Editorial, y el diario digital La Voz de Asturias.

Este proyecto empresarial ha consolidado La Voz de Galicia como un referente informativo en Galicia, ofreciendo a sus lectores una amplia gama de productos y servicios. Santiago Rey, con su visión estratégica, logró que la empresa adaptara sus formatos y contenidos a las nuevas realidades del consumo informativo, posicionándose como un actor fundamental en la transformación digital del sector.

Un defensor de la libertad de prensa y la democracia

La figura de Santiago Rey Fernández-Latorre no solo se define por su rol empresarial. También se le reconoce por su constante defensa de la libertad de prensa y la democracia. En un momento crucial para la historia de España, su compromiso con la libertad de expresión se tradujo en un periodismo independiente que dio voz a los ciudadanos.

La labor de La Voz de Galicia durante la transición democrática fue fundamental para consolidar la libertad de prensa y el estado de derecho. En este contexto, Santiago Rey, a través de su papel como editor, defendió el derecho a la información y la libertad de expresión como pilares fundamentales de la democracia. Su legado se refleja en el compromiso de La Voz de Galicia con la información veraz y su independencia editorial, un sello que ha caracterizado al periódico durante décadas.