En un hecho que ha conmocionado a la comunidad de Valladolid, dos militantes antifascistas fueron víctimas de una brutal agresión en un pub local. El Partido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE) ha condenado enérgicamente este incidente, denunciando la creciente presencia y violencia de grupos fascistas en la ciudad.
La Agresión: Un Acto de Violencia Irracional
Según los informes, la agresión tuvo lugar en la madrugada del martes en el pub Desierto Rojo, ubicado en la calle Doncellas de Valladolid. Un militante del PCTE y su acompañante, sin mediar palabra con nadie, se encontraban en el interior del establecimiento cuando un individuo comenzó a increparlos por el simple hecho de vestir una camiseta con la palabra «antifascista». El agresor, sin previo aviso, propinó puñetazos al joven, dejándolo tendido en el suelo. Fue entonces cuando el acompañante del agredido intervino para tratar de ayudarlo, desencadenando una reacción violenta por parte de los acompañantes del agresor, quienes intentaron agredirlo también.
La Respuesta del PCTE: Llamado a la Organización y Precaución
En su comunicado, el PCTE ha denunciado que los incidentes no se limitaron al interior del pub, sino que se reprodujeron en el exterior del establecimiento. La formación comunista ha expresado su profunda preocupación por la escalada de violencia e impunidad de los grupos fascistas en Valladolid, señalando que «en las últimas semanas hemos revivido la presencia de fascistas en las zonas de ocio de Valladolid y esta agresión confirma la escalada de violencia e impunidad de los fascistas en esta ciudad». En este sentido, el PCTE ha hecho un llamado a todos los trabajadores a organizarse y extremar precauciones ante estos hechos, buscando protegerse de la creciente amenaza que representan los grupos fascistas en la ciudad.
El Deber de Denunciar y Combatir el Fascismo
Este lamentable incidente pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar el problema del fascismo en Valladolid. Las autoridades deben tomar medidas contundentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos y erradicar la presencia de estos grupos violentos. Asimismo, es fundamental que la sociedad civil se movilice y se organice para denunciar y combatir el avance del fascismo, defendiendo los valores democráticos y de respeto a la diversidad.
La agresión sufrida por los militantes antifascistas en Valladolid es una clara muestra de la escalada de violencia que enfrentan quienes se oponen al fascismo. Es un llamado a la acción, a la unidad y a la determinación de la comunidad para hacer frente a esta amenaza y preservar los principios de libertad, igualdad y justicia social que deben prevalecer en una sociedad democrática.
